Tras varios días de tristeza, dolor y desconsuelo por la muerte de su padre, Diego Maradona, una de las hijas del astro, Dalma, pareció recuperar la sonrisa y así lo evidenció al presenciar el partido y el homenaje que su último club, Gimnasia de La Plata, le realizó el sábado.
Además de participar junto a su hermana Giannina del homenaje que le realizaron las autoridades del club antes de empezar el partido, al bosque platense llegó también otra de las hijas, Jana, que llegó un poco más tarde.
Allí, autoridades del club, junto con algunos «10» históricos del fútbol argentino, le regalaron casacas y los jugadores y árbitros del partido con Huracán colocaron rosas blancas sobre el tradicional sillón de «emperador» que Maradona usaba en cada partido de local.
Y ahí, tras la emoción inicial, la televisión captó un gesto de Dalma que conmovió a los televidentes, a partir de una tierna sonrisa, que no se veía en su rostro desde hace tiempo.