Sobre la mina, la semana inició con incertidumbre y la mira puesta en las sesiones extraordinarias de la Comisión de Recursos Naturales de la Legislatura, la primera el próximo viernes 18 de diciembre. Dos son los proyectos que deben considerar. Uno, el oficial, prevé la inclusión de buena parte del territorio provincial para la explotación de minas a cielo abierto. Y otro que lleva la firma de 31.000 vecinos -mecanismo de consulta popular aceptado en Chubut- en contra de la megaminería considerado sus riesgos ambientales comprobados.
Mientras tanto, en las calles, se suceden las manifestaciones y los escraches. Grupos de No a la Mina han ido a manifestarse frente a la casa de los legisladores reclamando el voto por el rechazo al proyecto de la zonificación minera. Por otro lado, también se conocieron en las últimas horas dos o tres acciones de parte del gremio de la Asociación Obrera de los Mineros que han ido a casa de algunos legisladores y también del ex vicegobernador de la provincia Gustavo Mac Karthy de manera bastante agresiva a reclamar que se le dé curso a la zonificación minera.
Es un clima de creciente de movilización, no solo en la ciudad de Esquel sino en casi todas las localidades de la provincia, grandes ciudades como Madryn, Trelew, pero también pequeñas localidades, incluso en la meseta han salido a las calles a pedir por el no a la mina.
Consultado por La Columna Vertebral, el escritor y periodista de Esquel, Gustavo de Vera, sostuvo: «Es llamativo que en Comodoro Rivadavia, ciudad que es la capital petrolera de la Patagonia, a la que siempre se asocio con actividad minera, también hayan salido masivamente a decir No a la Mina. Quizá por la propia experiencia de lo que es vivir y convivir con la actividad minera, ha salido masivamente la población a las calles a decir no a la mina. Cuando decimos la experiencia de vivir con la actividad minera hay que señalar que Comodoro Rivadavia ha descubierto petróleo hace 113 años y la ciudad se conformó alrededor de los campamentos petroleros. Sin embargo, es una ciudad que 113 años después no tiene una fuente constante de agua potable, agua que sí se utiliza para las extracciones secundarias y terciarias de los pozos petroleros no alcanza para abastecer la ciudad de Comodoro. Un ejemplo grafico de lo que implica en lo social la actividad minera«.
Fuente: La Columna Vertebral