El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que sigue «creyendo en construir una América Latina grande, sin subordinarse a ningún grupo económico», al hablar en el cierre del Seminario «Contexto internacional y desafíos para una política exterior soberana» organizado por el Instituto Patria.
«América Latina nunca puede dejar de soñar», advirtió el expresidente en una exposición grabada que fue reproducida en el cierre del evento transmitido en la cuenta de Facebook del Instituto Patria.
En el acto también expusieron el excanciller de Brasil, Celso Amorim, y el senador nacional del Frente de Todos y presidente del Instituto Patria, Oscar Parrilli.
Lula sostuvo: «Mi experiencia política muestra que es posible construir una democracia soberana y construir entre nosotros un bloque fuerte para negociar políticamente, económicamente».
«Sigo creyendo que tenemos que construir una América Latina grande, soberana, unida, sin subordinarse a ningún grupo económico y mucho menos a Estados Unidos», destacó.
Asimismo, expresó que «la lucha por la democracia es de todos los días, a toda hora» y consideró que «la única lucha que se pierde es la que no se hace».
En otra parte de su exposición se refirió a la «industria de construcción de lawfare» y afirmó que se trata «a través de mentiras, condenar sin pruebas».
Amorim, por su parte, se refirió a «los niveles de integración» en la región, estimó que «hay tres niveles» y mencionó el Mercosur, la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y la Celac (Comunidad de Estados de Latinoamérica y Caribeños).
«Tenemos Mercosur y Unasur como integradores. Y La Celac es un mecanismo de coordinación pero es muy importante en relación de la pandemia, en defensa de intereses de la región. Esos niveles de integración profunda requieren de un poco de distancia de Estados Unidos para que puedan ocurrir», destacó Amorim.
Asimismo, el excancller expresó que más allá de los aspectos técnicos, los «desafíos centrales de la integración son políticos y tienen que ver con los intereses del gran capital, de la superpotencia (Estados Unidos) de nuestro continente».
«No hay duda de que nuestra integración no es vista con buenos ojos por el establishment. Hoy la integración suramericana no es una cuestión esencial, sino existencial», subrayó el exjefe de la diplomacia brasileña.
En tanto, Parrilli alertó sobre «la cuestión cultural que nos quieren meter sobre que somos el ‘patio trasero’ del mundo».
«En la región nunca hubo un proceso tan íntegro como el que se dio con Lula, con (Hugo) Chávez en Venezuela, con (Néstor) Kirchner en Argentina. Y luego vino la arremetida en contra de Estados Unidos».
«Tenemos que seguir en ese camino», instó el senador, pero alertó que «el principal problema no es Estados Unidos, si no una dirigencia proclive» a esa nación.
«Uno de los problemas que tenemos en nuestras naciones es que tenemos dirigencias políticas, empresariales, que terminan siendo serviles de esas políticas antipopulares», manifestó.
Asimismo, advirtió que «no es casual el lawfare en América Latina» y sostuvo que «así como en los ’70 nos hacían desaparecer, ahora es difamarnos por los medios de comunicación, algún juez que nos metía presos y no nos dejaba participar. como pasó con Lula en las elecciones».
«Nosotros, después de la pandemia, tenemos que profundizar nuestras políticas de integración, de mayor equidad», expresó en otra parte de su exposición.