Con la partida del avión de Aerolíneas Argentinas que transportará desde Rusia las primeras dosis de la vacuna Sputnik V, la “Operación Moscú” se puso en marcha. Así la nombró la tripulación que viaja en el avión Airbus 330, según pudo leerse en los tapabocas que llevaba este martes la tripulación. El eslogan se volvió rápidamente tendencia en las redes sociales.
La foto de dos pilotos durante la ceremonia de despegue del avión empezó a circular por un particular detalle. En plena pandemia de coronavirus, los dos hombres llevaban un tapabocas color negro con la inscripción “Operación Moscú, diciembre 2020″ en letras blancas. Varios usuarios de las redes sociales destacaron que hayan nombrado de esa forma al operativo y expresaron sus opiniones sobre la decisión de la tripulación de imprimir ese sello en la prenda.
El avión de la aerolínea de bandera salió del Aeropuerto Internacional de Ezeiza alrededor de las 19.55 rumbo a Moscú. Allí recogerá las primeras 300.000 dosis de la vacuna rusa contra el coronavirus. Este primer lote servirá para inmunizar a unas 150.000 personas.
El vuelo será directo y en calidad de lo que se denomina “ferry”, es decir, cuando la aeronave viaja vacía, solo con su tripulación de cabina e incluso técnicos de mantenimiento y de carga. La operación se realiza en casos de traslados humanitarios, repatriación de ciudadanos, para cambio de un aeropuerto a otro para cumplir un itinerario, por desvío de la aeronave, para suplir cancelaciones, para la devolución al dueño de la aeronave o, como en este caso, para ir en busca de una carga específica.
Durará aproximadamente 40 horas totales entre ida y vuelta. La ruta establecida prevé un vuelo directo hacia Moscú de 17 horas. Una vez en la capital rusa, el avión permanecerá no más de seis horas en esa terminal aérea. Allí deberá completar la recepción de las vacunas y cumplir con todos los trámites aduaneros.
Viajan tres tripulaciones completas para llevar a cabo las ajustadas etapas del plan de vuelo. Son en total 20 personas, entre las que se encuentran diez pilotos, dos comandantes, cuatro copilotos y dos de backup, además de tripulantes de cabina, despachantes y personal de carga.
El tripulante de cabina Gabriel Retes, quien forma parte del vuelo, indicó que “se trata de una operación complicada, con muchos factores y que fue cambiando a lo largo de los días”. Entre estas complicaciones, mencionó desde la “parte técnica” hasta la “meteorología, las cargas, las rutas y los permisos de tránsito aéreo”.
En declaraciones a radio La Red, indicó que en esta ocasión “por pedido de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y en colaboración con los sindicatos”, la misma tripulación hará los dos vuelos, tanto el de ida como el de vuelta, cuando en circunstancias normales debería haberse programado un cambio de tripulantes.
Fuente: TN