En la reunión, se evaluó el desarrollo de las tareas de este año tan particular signado por la pandemia y sus consecuencias en la sociedad, lo cual afectó considerablemente la actividad del Servicio.
Es así que pasamos del contacto directo con la gente – esencia de nuestro trabajo en el ámbito penal y comunitario – , a limitar la reunión en gabinetes especialmente diseñados para evitar cualquier transmisión del virus. De citar por nota o cedula, a contactarnos por correo electrónico, teléfono o WhatsApp; estableciendo un orden de prioridades de atención convenido con denunciantes, damnificados y denunciados, respetando su actividad laboral, limitaciones de edad y lugar de residencia, entre otras variables.
La emergencia sanitaria llevó a que se instrumente un cronograma de trabajo en el cual, dos de los miembros del equipo, cubran turnos presenciales en oficina y dos en sus domicilios, con un sistema de teletrabajo. Dicha modalidad, al igual que las plataformas de videollamadas y reuniones virtuales, resultan de gran utilidad, más en estos casos excepcionales. Lo positivo de todo ello, es que muchos de los cambios referidos vinieron para quedarse; siendo así que de la crisis surgió la oportunidad y la capacidad de reinventarse, modificando algunos sistemas y prácticas de trabajo que tarde o temprano se iban a imponer, ya sea por su practicidad, rapidez y eficiencia en general, sin dejar de lado por cierto, los principios fundamentales de los procedimientos de RAC.
A su vez, durante este año y gracias a las plataformas virtuales, pudimos establecer y reafirmar vínculos con otros Servicios, intercambiando información y experiencia sobre problemáticas comunes de la materia que se trata, sin perjuicio de haber realizado varios cursos de capacitación y participado en jornadas nacionales e internacionales sobre Mediación y Conciliación Penal y Comunitaria, Justicia Restaurativa y procedimientos RAC.
Lamentablemente quedó mucho por hacer en materia de concientización a la comunidad, capacitaciones y prevención, actividades estas, que retomaremos el año entrante.
Para finalizar, solo resta agradecer a nuestros compañeros de trabajo con quienes vivenciamos momentos realmente dificultosos en la organización laboral y que lejos de generar una crisis mayor, se lograron aunar criterios de actuación razonables en beneficio de la gente y acorde a la situación imperante.
Dra. Carla Pérez Munuera, Dr. Martín Van Wyk
Lic. Fernando Palindra, Dr. Andrés Alvarellos
Fuente: .Mpfchubut