Una crisis potenciada y la conflictividad social a flor de piel. Sin lugar a dudas, la provincia de la Patagonia que peor la pasó durante la pandemia del coronavirus fue Chubut. No tanto por la cuestión sanitaria, que si bien apretó las clavijas en algún momento, se sobrellevó con solvencia y no se llegó al colapso del sistema sanitario. El gran déficit pasó, una vez más, por la gestión económica. El descalabro financiero de arrastre de la gestión anterior se sostuvo durante todo el año, llegando a deber más de dos masas salariales y el aguinaldo. Sobre fin de año se acreditó una parte del salario anual complementario, pero sigue en deuda.
Tal vez uno de los mayores logros del gobernador Mariano Arcioni haya sido la reestructuración de la deuda con la mayoría de los tenedores de bonos extranjeros, lo que dará un respiro en los meses venideros. También es preciso señalar que gracias a su cercanía con el dirigente del Frente de Todos, Sergio Massa, el mandatario provincial logró el respaldo del gobierno nacional, que en todo momento envió ayuda económica. Incluso brindó su apoyo en el proyecto que encendió la polémica en la provincia, el de la zonificación minera.
Este controversial proyecto abrió otro frente de batalla y elevó el nivel de conflictividad en la provincia, que ya venía en subida por las dificultades económicas y financieras mencionadas. La cuestión ambiental terminó de dividir a la población y de socavar la relación del Ejecutivo con la sociedad. Hubo escraches a varios diputados, a favor y en contra de la medida. A tal punto que sobre el cierre del año Legislativo, Arcioni decidió retirar el proyecto, a la espera de poder debatirlo el año próximo.
También hay que mencionar que el gobierno estuvo marcado por la crisis, así como por denuncias de corrupción, algunas hasta salpicaron al proyecto minero y a varios legisladores, oficialistas y opositores, lo que terminó de encender la mecha en la provincia.
En contrapartida, el saldo positivo del año es con claridad la resistencia del sistema de salud, si bien ha tenido algún resentimiento en localidades grandes, lo cierto es que ha sido muy bueno. Chubut transitó los primeros meses de pandemia con muy pocos casos, esto sirvió para ganar tiempo en preparación del sistema de salud. La gestión en Salud ha sido reconocida por la oposición también.
Fuente: La Tecla Patagonia