Con el respaldo de 233 votos, la Cámara de Diputados convirtió este jueves en ley el proyecto de sostenibilidad de la deuda pública que establece que los acuerdos de financiamiento con cualquier organismo internacional deberán ser aprobados por una ley del Congreso Nacional.
La iniciativa estuvo apoyada por el del Frente de Todos, Juntos por el Cambio, los interbloques Federal, el Movimiento Popular Neuquino, y Acción Federal. En tanto, los dos monobloques de izquierda rechazaron la propuesta. El referente de la Corriente Clásica y Combativa y diputado del Frente de Todos, Juan Carlos Alderete, y la legisladora del Pro María Piccolomini se abstuvieron.
El proyecto determina que “la Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional de cada ejercicio deberá prever un porcentaje máximo para la emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras respecto del monto total de las emisiones autorizadas para ese ejercicio”. En la misma línea, el texto establece que toda emisión de ese tipo que supere dicho “porcentaje requerirá de una ley especial del Congreso que la autorice expresamente”.
A pesar de que Juntos por el Cambio votó en contra del articulo primero y tercero porque pidió cambios de redacción, el oficialismo no aceptó como lo había anticipado este miércoles cuando se discutió el proyecto en comisión.
Por su parte, en el artículo segundo, el proyecto establece que “todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley” del Congreso “que lo apruebe expresamente”.
Fuente: Mitre