Pocos días antes de que se firmara el acuerdo entre las cúpulas sindicales docentes y el gobierno de Chubut para la vuelta a clases, desde La Izquierda Diario recogimos algunos testimonios en la comarca andina del paralelo 42 sobre la vuelta a clases.
Sin anuncios de plan de vacunación a la vista, el gobierno de Chubut dio por iniciadas las clases. Con la presencia del ministro de educación de la nación, Nicolas Trotta, se formó el acuerdo con las cúpulas gremiales este jueves y el 1 de marzo comenzarían las clases en escuelas arrasadas luego de tres años de ajuste.
En la Escuela de Nivel Inicial (ENI) 446 de Lago Puelo estuvo con pérdidas de agua en el tanque en su sede centro desde marzo de 2020 por la rotura de un caño, esto significó la caída de un techo y problemas con el abastecimiento de los baños. En enero, con el anuncio de la vuelta a clases, delegación de educación noroeste del Chubut, arregló la perdida. Sin embargo, a pocos días del inicio de clases, continúan las pérdidas en los baños, hay rejas y juegos rotos que representan un peligro para niñes así como problemas estructurales en el edificio. En cuanto a la sede “La Isla”, la misma se encuentra cerrada y sin mantenimiento o limpieza desde el inicio de la pandemia.
“Tuvieron un año las escuelas vacías, cuando las pudieron arreglar, y ahora quieren que arranquen las clases cuando las escuelas están hechas mierda”, nos cuenta un trabajador del transporte. Según pudieron saber los trabajadores, no habrá Transporte Escolar Gratuito (TEG) sino que se dará pasajes subsidiados por el Estado para los colectivos de línea. Así, un derecho conquistado por la comunidad educativa como lo es el TEG se pierde con la excusa de “las condiciones de seguridad e higiene” cuando en realidad responde al interés de las patronales del transporte que prestan dicho servicio de no aumentar el número de unidades ante las necesidades de distanciamiento requeridas ¿pero es que éstas se cumplirán en las unidades de línea?
Para ejemplo basta un botón. En la vecina localidad rionegrina de El Bolsón, la escuela 103 del paraje rural Mallín Ahogado no habrá transporte escolar porque la Empresa de Transporte La Golondrina no quiere destinar la cantidad de unidades necesarias a tal fin, a pesar de que este año la provincia pagará $ 80 millones en este ítem según el presupuesto municipal.
Bernardo, docente de Epuyen comenta “el transporte no está garantizado y hay que reclamarle a Magoya. “Que vengan en el transporte público” dicen los genios, y tenemos dos colectivos por día”. Denuncia que en la escuela 774 no hay insumos de limpieza pero si problemas eléctricos en el sum. “¿Partidas, protocolos, conectividad, máscaras para los auxiliares? Nada, y a esto se suma la deuda de aguinaldo y el pago de un mes de salario.”
María, docente jubilada de Ñorquinco en la línea sur de Rio Negro dice “de movida no están dadas las condiciones ni edilicias en las escuelas ni económicas de la mayoría de las familias. O sea, de movida no es una vuelta a clases que garantice el acceso a todes. Si hablamos de vacunas, tampoco está garantizado el acceso a todes”. La localidad además estuvo varias semanas con problemas de agua, debido a que el tanque de agua que la provincia aportó, nunca fue conectado a la red. Al sur del departamento Ñorquinco se encuentra la Escuela 67 que aunque tres kilómetros dentro de territorio rionegrino, depende de la administración chubutense y brinda enseñanza a niños de aquella zona rural. De allí nos llega este video sobre las condiciones edilicias.