Cuatro neuquinos salieron con el objetivo de conquistar América, pero el incendio en la Comarca Andina fue su primera barrera. Llegaron a El Hoyo cuando el bosque se convirtió en un infierno y tuvieron que escaparse a Esquel para refugiarse. «Se vivía un clima apocalíptico», aseguró Pedro Tissera.
El 26 de febrero, Esteban Sierra, David San Martín, Franco Ojeda y Pedro partieron por la Ruta 40 en dirección al sur. Su idea es llegar a Ushuaia para poder, desde la ciudad más austral del mundo, cruzar todo el continente y estacionar su Eco Sport en Alaska. Pero en las primeras semanas de la travesía los incendios los acorralaron.
El martes 9 de marzo fue el día en que pesaron quedarse a dormir en El Hoyo, pero no pudieron. Fue la noche más complicada de todo el infierno, cuando el viento sopló fuerte y las llamas consumieron todo lo que se cruzaban. Entre eso, centenares de casas, varias estancias, cientos de hectáreas y hasta calcinó a dos vecinos.
Bajo ese contexto, los cuatro jóvenes primero intentaron ayudar a los bomberos, pero cuando observaron que la situación los colapsó, se alejaron de la zona. «Era muy peligroso», agregó Pedro.
Lo más seguro que encontraron fue la localidad chubutense de Esquel, en donde durmieron dos noches y se tomaron el tiempo para editar el contenido generado en los primeros días de viaje y pensar sobre qué harían. «Ahí decidimos que debíamos volver a ayudar, no podíamos ignorar la catástrofe», replicó el joven de 26 años.
Al pegar la vuelta, comenzaron a tocar las puertas de las casas que aún seguían de pie en El Hoyo. Dieron con unas chicas encargadas de las donaciones, que a su vez los derivó con Pascual. «Tiene 70 años y perdió todo. Real. Fuimos a verlo y le ayudamos a derribar lo que quedó de su casa: un par de paredes», describió.
Tras pasar más de tres días ayudando a limpiar las casas, a traer pinos para reconstruir alguno de los hogares y a distribuir donaciones, «fue el momento de seguir viaje. Costó, pero bueno. Tampoco podíamos hacer mucho más y seguimos en contacto con las familias», agregó.
Fuente: La Mañana de Neuquén