Dicen que desde el despacho del ministro de Seguridad ya se estaría sintiendo por las mañanas, ese fresco aroma a tinta de impresora que emanan las renuncias recién confeccionadas, pero hoy nos desayunamos con este curioso dato que reforzaría nuestra convicción de que el ministro de Massoni estaría lleno de sorpresas.
Este miércoles ni bien se dio a conocer por varios medios de comunicación que el ministro de Seguridad tendría un pie afuera del estado, llegó desde nuestras fuentes el registro de una publicación de Facebook por parte de un presunto perfil en el gigante social de la Subcomisaria de Garayalde, desde donde se comparte un video muy polémico hace unos años, donde el actual presidente Alberto Fernandez se enfrentó físicamente en un restaurante de Buenos Aires con un hombre mayor que fue a escracharlo.
La publicación de Facebook teniendo en cuenta quién sería el usuario que comparte y en qué contexto, la hace tendenciosa y nos deja margen para inferir que podría ser un intento deliberado de sembrar “odio” en la gente hacia el primer mandatario, respaldando al ministro de Seguridad provincial.
Viendo esa única imagen pareciera algo inofensivo y poco significante pero realmente debemos decir que no lo es, puesto a que la idea de que muchas más dependencias policiales, empleados adeptos a Massoni y oficinas públicas registradas en Facebook o en otra red social comenzaran a hacer lo mismo en los próximos días, ya le da una connotación política mucho más cáustica y notoria al caso.
¿Massoni está ordenando llevar a cabo este tipo de reacciones contra el presidente? Mmh, si es así… ¡muy mala idea!; por las dudas nunca acudan al ministro de Seguridad para que apague un incendio, seguramente intentaría extinguirlo con querosén o alguna sustancia extremadamente inflamable pero siempre convencido de que es el procedimiento correcto, por supuesto.
Realmente Massoni es un sujeto extremadamente imprudente, que no mide las consecuencias y lejos de tomar decisiones acertadas, su accionar termina careciendo de sensatez ocasionando resultados catastróficos tanto para él como para los de su entorno, comportamiento característico de una impulsividad frenética.
Estamos cada día más convencidos de que es el peor político en la historia de Chubut, lejos de tener cintura o diplomacia para resolver determinadas situaciones, Massoni no tiene miramientos en avasallar a todo aquel que se le cruce, poniendo en riesgo a todo su entorno político, como realmente lo está haciendo ahora al sumar cada vez más y más leña al fuego, jugando con las tensiones con el gobierno nacional cuando claramente “el horno no está para bollos”.
Esperemos que el funcionario policial a cargo de la Subcomisaría de Garayalde salga a desmentir esta teoría teniendo en cuenta el contexto político y social que estamos viviendo.