Gerardo fue uno de los cientos de comodorenses que recibieron la vacuna de Sinopharm este domingo en el Gimnasio Municipal n°4. El hombre de 57 años relató que no salía de su casa por miedo a la enfermedad que arrancó miles de vidas, pero desde hoy se siente un poco más libre, y se animó a contar sus deseos una vez que reciba la segunda dosis: visitar a su familia en el Norte.
Este domingo cientos de comodorenses recibieron la primera dosis de la vacuna del laboratorio Sinopharm, de origen Chino. Hoy fue el turno de las personas de 18 a 59 años con factores de riesgo, mientras tanto la segunda dosis la recibirán entre 21 y 28 días después de la primera inoculación.
Gerardo Cardozo fue uno de ellos. Tiene 57 años y posee factores de riesgo que lo obligaron a extremar cuidados debido al Covid-19 durante todo el 2020 y los primeros meses de este año.
Profesionales y voluntarios pusieron el cuerpo, como desde el inicio de la pandemia, para brindar soluciones sanitarias a la población.
Al arribar al Gimnasio Municipal n°4, en Kilómetro 8, una de las sedes de vacunación en Comodoro, se presentó en la mesa donde le pidieron sus datos, entre ellos, la certificación de los factores de riesgo que posee y por los que debe recibir la vacuna contra el Covid-19.
Luego fue el turno de recibir la primera dosis de la vacuna de Sinopharm, y apenas tomó asiento frente al personal médico que lo atendió, se mostró sumamente emocionado.
“Estoy emocionado, mi hermana me dice ‘¿cómo te sentís para hoy?’ Igual que los viejitos de Palazzo, le digo”, charlaba con Yoly y Pao, quienes compartieron la felicidad de Gerardo con él.
El momento en que Gerardo recibió la vacuna.
Y llegó el momento: Gerardo recibió la vacuna, y un par de lágrimas deslizaban en su rostro. Enseguida, recibió las recomendaciones de las enfermeras, conmovidas por la emoción del hombre, que rebalsaba de alegría.
“Es una emoción muy grande para mi, demasiada. Creo que es una bendición para mi más que nada, estoy súper contento, súper feliz de recibir la vacuna que aun no esperaba, pero estoy muy emocionado, no tengo palabras para decir lo feliz que me siento por haber recibido la vacuna”, confesó Gerardo a El Comodorense.
Es que, como muchos otros comodorenses, no tenía expectativas de poder vacunarse a esta altura del año. “La esperaba para mayo o junio, por eso siento que es una bendición para mí. Así que estoy muy pero muy feliz, no tengo más que palabras de agradecimiento por esta vacuna. No sé cómo será para muchos, pero esto es lo que yo siento”, siguió celebrando.
Gerardo fue uno de los que más se cuidó en su familia, de los que más se encerró, “soy una de las personas que menos contacto tuvieron, estuve muy resguardado, hace un año justo, para no tener contacto”, detalló su situación.
El vecino no dudó en admitir que “fue muy fuerte para mi, muy pocas veces salí. Las tres o cuatro veces que tuve posibilidades de un cumpleaños tuve miedo”.
Yoly, Pao y Gerardo protagonizaron una emotiva escena durante la vacunación en el Gimnasio Municipal n°4.
Pero hoy es otro el panorama para él, si bien aún le resta recibir la segunda dosis de la vacuna de Sinopharm, hoy se siente más libre, en todos los sentidos. “Me trae una esperanza de Fe porque ha muerto mucha gente, y creo que todos debemos esperar. Estoy más que agradecido”.
Ahora puede proyectar un futuro libre de los miedos que lo invadieron tiempo atrás. Incluso se animó a contar lo primero que haría luego de recibir la dosis restante: “Me gustaría ir a ver a mi familia en el Norte, eso es lo que más me gustaría hacer, porque no pude ir por miedo, pero me gustaría volver”.
Como Gerardo, cientos de comodorenses y millones de personas en el mundo hoy pueden mirar su vida cotidiana de otra manera, y recuperar algo de la “normalidad” que tanto extrañaron, algo más cerca de sus afectos y mucho más alejados del miedo.