En las últimas semanas se registra en esa ciudad una disminución de casos positivos de Coronavirus. De todos modos, desde el inicio de la pandemia Puerto Madryn acumula 11240 contagios y 155 fallecimientos.
Ahora allí también son conscientes de la inminencia de la segunda ola. El propio intendente, Gustavo Sastre, se refirió a quienes siguen desoyendo las medidas de protección y organizando fiestas clandestinas. Expresó que si bien se está atravesando una situación buena desde lo sanitario, hay que mantener las medidas preventivas.
El fin de semana estuvo muy concurrido Puerto Madryn. La condición climática acompañó para que los visitantes pudieran disfrutar de las actividades proyectadas para Semana Santa permitiendo generar un movimiento comercial y económico importante en un sector que venía golpeado por la pandemia.
No obstante, se sigue reforzando el mensaje para el cuidado y la prevención respecto a COVID-19 porque la situación es compleja y en diferentes puntos de la Argentina se ingresó en una curva ascendente de casos que prendió todas las alarmas.
“Más allá de estar atravesando una muy buena situación sanitaria, dentro del contexto pandémico que vivimos observamos que el compromiso de la gente está. Si logramos mantener ese compromiso social y sanitario de cuidarnos, utilizar el barbijo y mantener el distanciamiento, vamos a poder estirar la llegada de la segunda ola y nos permitirá que el lapso de contagios sea menor a lo que está ocurriendo en otras partes del mundo” expresó el jefe comunal.
Sastre reiteró que la segunda ola llegará pero debe encontrar a los madrynenses preparados para poder sortearla sin complicaciones, ni generar un colapso del sistema sanitario. “No vamos a ser un punto distinto a todo el mundo. Llegar va a llegar, pero no sabemos cuándo” dijo el intendente, remarcando que “tenemos que estar preparados y tratar de no provocar una situación que sea mucho más compleja a lo que está sucediendo en todos lados”.
En este contexto, se refirió a quienes desoyen las recomendaciones y continúan realizando fiestas clandestinas con una aglomeración importante de personas y sin ninguna medida de prevención.
Sastre aseguró que “nosotros hemos sido muy claros, pero lo lamento: tendrán que pagar lo que tengan que pagar y cumplir la condena que tengan que cumplir. Vamos a ser totalmente inflexibles porque los buenos no van a pagar por los malos”.