El presidente Joe Biden dijo que va a subir a 62.500 la cuota anual de refugiados que admitirá Estados Unidos en este año fiscal, un anuncio que llega después de que el mandatario demócrata recibiera críticas por mantener el mínimo de 15.000 dispuesto por su antecesor, el republicano Donald Trump.
«Esto borra una cifra históricamente baja establecida por el anterior gobierno de 15.000, que no refleja los valores de Estados Unidos como nación que acoge y apoya a los refugiados», indicó la Casa Blanca en un comunicado citado por AFP.
A fines de octubre, Trump fijó en 15.000 la cuota de refugiados para el año fiscal 2021 (entre el 1 de octubre de 2020 y el 30 de septiembre de 2021), la más baja desde que entró en vigor en 1980 la ley que regula este amparo. El exmandatario republicano llegó a referirse a los refugiados como una carga y una amenaza para la seguridad del país.
Si bien Biden había prometido una cifra en torno a 60.000, el 16 de abril anunció que postergaba su plan y mantenía el mínimo fijado por Trump, desatando fuertes críticas, especialmente desde los demócratas.
El Gobierno señaló que este subida apuntala los esfuerzos que ya están en marcha para expandir el sistema con el fin de admitir a los refugiados y encaminarse a un objetivo de 125.000, en el próximo año fiscal.
Según el decreto, esta cifra de refugiados «envía un importante mensaje de que Estados Unidos sigue siendo un lugar seguro para algunas de las personas más vulnerables en el mundo».
Este programa de admisión solo concierne a los refugiados seleccionados por las agencias de inteligencia y seguridad estadounidenses en los campamentos de la ONU en todo el mundo para ser reasentados en Estados Unidos, principalmente entre los más vulnerables, como los ancianos, las viudas o los discapacitados.