Se producen en la comarca andina, en el límite entre las localidades de El Hoyo y Lago Puelo, según describió el intendente de esta última localidad, Augusto Sánchez.
El reclamo obedece a 3 puntos: la falta de agua, la reconexión del servicio eléctrico y la exigencia para que se trate el proyecto de iniciativa popular que rechazó el jueves pasado la legislatura.
Respecto a la infraestructura, cabe recordar que ayer se cumplieron 2 meses del incendio y las respuestas que se prometieron demoran en cristalizarse.
De las viviendas prometidas se construyeron 36 módulos más otros 6 que venían de antes, un número que resulta exiguo para las 500 viviendas que fueron afectadas total o parcialmente.
«Los problemas fueron varios, entre ellos la pandemia de Covid» se justificó Sánchez al explicar la razón de la demora.
A la hora de enumerar los logros el intendente de Lago Puelo enumeró también el enorme aporte de instituciones privadas, organizaciones civiles y grupos de voluntarios.
Sin embargo el gran problema está con la extensión del servicio de agua que cuesta mucho responder porque no había forma de proveerse de elementos tan básicos como mangueras.
En cuanto al servicio eléctrico, Sánchez recordó que la zona no tiene los terrenos regularizados.
Le llamó «barrios populares» aunque luego ajustó el mensaje y terminó admitiendo que se trata de ocupaciones ilegales y asentamientos, algunos de larga data, que se enganchaban al sistema eléctrico sirviéndose de la energía sin pagar.
Como no son propietarios, no pueden pedir la conexión eléctrica y ese es otro escollo a resolver, se lamentó.