Las “actividades” del organismo que se encuentra a cargo de la licenciada en calidad y gestión Silvia Adriana Iralde, a medida que pasan los días va generando más interrogantes que certezas. Pero lo más preocupante es cómo afectarían a la provincia al nivel general en caso de aseverarse la comisión de estas ilegalidades.
Anteriormente te contábamos sobre las erogaciones que se habrían realizado en el mentado organismo para solventar tareas y viajes que aparentemente nunca habrían sido concretados, y sí… financiados obviamente con nuestra plata.
Hoy se abre un nuevo y preocupante escenario de dudas, donde tiene considerable protagonismo el llamado “Secreto estadístico”, ¿En qué consiste esto? En el deber de mantener secreto que tienen las reparticiones públicas abocadas a intervenir en cualquiera de las etapas de la elaboración de información estadística oficial, donde se incluyen además, datos personales del ciudadano.
El problema es que como te comentábamos en la anterior nota, las oficinas de la Dirección General de Estadísticas y Censo hasta el día de hoy no estarían siendo ocupadas por el personal en cuestión para trabajar. Lo que significa que estas actividades, por increíble que parezca, estarían siendo llevadas a cabo por los empleados desde sus respectivos hogares. ¿Qué secreto estadístico se podrá cumplimentar teniendo en cuenta que el personal cumpliría las tareas desde sus casas? Sabiendo que se encontrarían en espacios físicos desprovistos de un control serio por parte de las autoridades, para evitar que haya “fuga” o alteración irregular de información.
El “personal invisible” de la Dirección General de Estadísticas y Censo de Chubut, trabajando arduamente.
Pero lo más alarmante sería la siguiente pregunta: ¿Cómo nos garantizaría la dirección de Silvia Iralde, que a la luz de las supuestas irregularidades enunciadas, no se “dibujarían” números, informes, estudios y demás? Pues no hay que olvidarnos que el organismo facilita a su personal acceso a bases de datos económicas y demográficas, información sobre el IPC (índice de Precios al Consumidor), Informes Georeferenciales, datos sobre las Encuestas Permanentes de Hogares, etc. ¿Votarán personas fallecidas en las elecciones?
Tranquilamente, una “mano negra” con oscuros intereses y en estas circunstancias provocaría una hecatombe en Chubut, como podría ser una alteración abismal a los precios de los productos que pueden ser adquiridos por los ciudadanos en supermercados o bien desinformación en estadísticas sobre crecimientos demográficos: natalidad, mortalidad, entre otros factores; provocada por posibles modificaciones espurias en el banco de datos del organismo. Te pedimos solamente que imagines las consecuencias de todo esto en Chubut, teniendo en cuenta la falta de transparencia asociada al deber legal de “secreto estadístico” y sin obviar también las circunstancias que ha generado la pandemia.
Podríamos decir que cualquier individuo que tenga sucios intereses políticos y acceso a todo este tipo de información sin estar sujeto a un control serio, es básicamente Dios.
Cabe aclarar además, que Silvia Iralde, quién se encuentra a cargo del mentado organismo, acumularía una gran cantidad de denuncias por violencia laboral, que se tramitarían en su vía administrativa por el expediente 396/20.
Teniendo en cuenta toda esta información que salió a la luz, ¿No estaría en peligro ese expediente de ser modificado o fraguado ilegalmente por personal afín a Iralde?.
Leé la nota anterior: