El presidente Alberto Fernández convocó a la unidad del Frente de Todos (FdT) para encarar la «segunda etapa» del Gobierno, advirtió que el «triunfo no es vencer sino nunca darse por vencido» y cuestionó a la oposición que se niega al diálogo, al encabezar en Plaza de Mayo el acto del peronismo por el Día de la Militancia.
«Si (Mauricio) Macri no quiere hablar, que se quede solo con sus amigos haciendo negocios, no hay problema; si (Javier) Milei no quiere hablar, que se quede encerrado con aquellos compañeros que tiene, que reniegan de la diversidad y niegan el terrorismo de Estado, nada que hablar tenemos con ellos», sostuvo Fernández en referencia al rechazo de esos dirigentes a la convocatoria al diálogo formulada tras las elecciones del domingo.
El mandatario afirmó de todos modos que «dentro de la lógica de la oposición anida en muchos la vocación de construir juntos este país que hace falta que se ponga de pie de una vez y para siempre».
Fernández fue el único orador de un acto que en un primer momento fue motorizado por la CGT y los movimientos sociales, a los que luego se sumaron el PJ, La Cámpora y los intendentes del conurbano, con el fin de conmemorar el regreso al país de Juan Domingo Perón el 17 de noviembre de 1972, después de 17 años de exilio.
A la vez, la movilización fue concebida por todos los sectores del FdT como una demostración de fuerza y de unidad a tres días de las elecciones de medio término.
En su discurso, el Presidente remarcó que el Gobierno «escuchó» el mensaje de las urnas después de las PASO de septiembre y que se «corrigieron cosas» y se dictaron «medidas», por lo que «muchos compatriotas reconocieron ese esfuerzo y acompañaron» el último domingo.
«El triunfo no es vencer sino nunca darse por vencido», exclamó en una de las definiciones más fuertes del discurso, en el que puso el eje de los próximos dos años de reactivación económica. En ese sentido, señaló que el acto resultó «oportuno para dar inicio a esta segunda etapa» del Gobierno para «levantar lo que haya que levantar en Argentina».
También sostuvo que vio «con dolor» en la semana previa a las elecciones legislativas cómo distintos sectores «se prepararon para que hubiera un estallido en Argentina», al enumerar que «especulaban con el dólar, con terminar con las indemnizaciones por despidos y con ir por la presidencia de la Cámara de Diputados».