La Organización Mundial de la Salud (OMS) insistió en la importancia de alcanzar lo antes posible que la meta del 70 % de la población mundial vacunada, para así evitar que se produzcan nuevas variantes de COVID-19. Y además, reiteró que las cuarentenas deben ser de 14 días.
Así lo ha expresado Abdi Mahamud, el epidemiólogo de la agencia sanitaria de la ONU, en una conferencia de prensa en Ginebra (Suiza), en la que ha advertido que los países no podrán “acelerar” su escape de la pandemia mientras la variante Ómicron siga propagándose con la misma intensidad que Delta.
El experto explicó que antes de las Fiestas de Navidad y Año Nuevo, unos 128 países habían notificado casos de Ómicron y apuntó que aún no disponen de suficientes datos “para decir que Ómicron sea más leve que otras variantes del coronavirus”. En este sentido, destacó que la vacunación es fundamental para hacer frente al virus.
Diversos estudios, a los que ha hecho referencia Mahamud, concluyeron que Ómicron afecta principalmente a las vías respiratorias altas y causa síntomas más leves, en comparación a otros variantes que afectaban a los pulmones. “Puede ser una buena noticia, pero realmente necesitamos más estudios para demostrarlo”, dijo el epidemiólogo.
“El reto es la vacunación de las poblaciones más vulnerables. El virus se multiplica en entornos hacinados, no ventilados y sin vacunas. Este tipo de entornos son los lugares ideales para la mutación de la COVID-19. Ya lo vimos con las variantes Beta, lo vemos con Delta y lo observamos con Ómicron”, afirmó.
Desde que se detectó por primera vez la variante fuertemente mutada en noviembre, los datos de la OMS muestran que Ómicron se ha propagado rápidamente y ya está presente en al menos 128 países, presentando dilemas para muchas naciones y personas que buscan reiniciar sus economías y vidas después de casi dos años de interrupciones relacionadas con la pandemia.