Brigadas del Servicio Provincial de Manejo de Fuego, con apoyo de bomberos voluntarios y personal municipal de Defensa Civil, debieron concurrir durante la tarde del domingo a sofocar dos focos ígneos dentro del ejido de Lago Puelo, en el marco de una jornada ventosa y con altas temperaturas.
El primer foco se produjo sobre la ruta 16, a la altura de la rotonda Maderara, donde “estaba haciendo combustión un fusible aéreo de la línea de 13,2 kv. El material incandescente cayó sobre la vegetación y provocó un principio de incendio, que fue rápidamente controlado por los combatientes”, explicó el director de Defensa Civil, Julián Cayún.
Agregó que “mientras esperaban la llegada de los operarios de la Delegación de Servicios Públicos para cortar la energía y poder tirar agua, fuimos avisados de otro fuego. Esta vez, del otro lado del río Azul, en su confluencia con el río Quemquemtreu, amenazando con tomar las laderas del cerro Hilario”.
Según graficó “una unidad del SPMF logró pasar y pudo extinguir el foco a tiempo, solo afectó una superficie de cinco por cinco metros. Aparentemente, fue provocado por unas ramas de los árboles que tocaron el cableado eléctrico”.
Al respecto, se recordó que dichas líneas “llevan al menos tres años sin la correspondiente poda. El verano recién comienza y se pueden esperar muchos más acontecimientos similares. Teléfono para el gobernador de la provincia y para los intendentes de la Comarca Andina, porque son trabajos que deben hacerse a lo largo de todo el año, sino después no sirven las lágrimas que se derraman ante un incendio de gran magnitud”.