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La pasión futbolística lo llevó a Néstor “el tano” Di Pierro a dejar la provincia para irse a Buenos Aires a ocupar el cargo de presidente de su equipo favorito: Club Atlético Chacarita Juniors.
Pero habrá sido descuido o quizás el amor por su club, lo que lo llevó a olvidarse de renunciar a su sueldo en el estado chubutense, pues a pesar de que no se desempeña efectivamente en gobierno cobra todos los meses una interesante suma de $193.196.
Ahora que se difundió esta información, sería un buen acto de transparencia por parte del gobierno de Arcioni que salga el secretario general de gobierno Alejandro Sandilo a exponer públicamente cuáles serían las funciones que supuestamente desempeña Di Pierro en el estado y que ameritan que cobre tamaño salario de subsecretario, cuando en realidad se encuentra residiendo en Tigre y al mismo tiempo al frente de la presidencia de un club de futbol.
El ex – intendente kirchnerista de Comodoro Rivadavia y también uno de los accionistas de YPF, cobra como funcionario en nuestra provincia y también como presidente del club de Chacarita. No se olvida nunca de los restaurantes de lujo en Recoleta, los que frecuenta bastante, siempre a bordo de su yate personal.
Pero algo realmente muy interesante sería adentrarnos en los negociados que hace en el club de futbol: el sponsor con el que contrató es “Generación Zoe”, una empresa acusada de cometer millonarias estafas piramidales en Córdoba y cuyos propietarios tienen una orden de captura internacional pisándole los talones.
El último movimiento de “Generación Zoe” implica una entrada de 700.000 dólares, el equivalente a 74 millones de pesos argentinos, suma dineraria que invirtió una gran cantidad de ciudadanos cordobeses que cayeron en las telarañas de esta entidad.
Posteriormente a acumular esa montaña de dinero, los dueños de la firma se “mandaron a mudar” y la empresa cerró sus puertas.
Organizaciones no gubernamentales como “Bitcoin Argentina”, formularon denuncia contra el fundador y principal propietario, Leonardo Cositorto, y así es como empezó la investigación por estafa piramidal, captación de ahorro no autorizada y manipulación de mercado.
Leonardo Cositorto, fundador de “Generación Zoe”. Por ahora, se encuentra prófugo de la justicia. Se cree que está en Colombia.
Ahora la fiscalía tiene el dato de que Cositorto y su socio Maximiliano Javier Batista, viajaron recientemente a Colombia, por lo que se cree que estarían allí, pero deberán actuar rápido porque otra información que circula puertas adentro es que en los próximos días estarían yendo hacia Europa.
Hay, hasta el momento, 9 allanamientos realizados en Villa María, localidad de Córdoba, donde funcionaba esta empresa. También se produjo la detención de una larga lista de su staff y se busca, además de Cositorto y Batista, a otras 6 personas que desaparecieron del radar de la justicia. El fiscal federal actuante es Eduardo Taiano.
Esta gente, que ahora es buscada intensamente por la justicia federal y ya habría cooperación por parte de las fuerzas policiales colombianas, es el grupo de sponsores del “tano” Di Pierro.
Di Pierro gestionó en los últimos días de enero la entrega de $6.000.000 a Cositorto y compañía, para que oficien a través de “Generación Zoe” de sponsores oficiales del Club Atlético Chacarita Juniors. ¿Sabrá el “tano” Di Pierro el paradero de esta gente?
El “tano” no precisamente se fue de la provincia para respirar aire bonaerense y disfrutar de los negocios del futbol, hay quienes dicen que se escapó con el pijama puesto y después de la medianoche. Recordemos que Di Pierro transpiró la gota gorda allá por el 2015, cuando aún se encontraba frente a la intendencia de Comodoro Rivadavia.
Lo vinculaban con un grupo de narcotraficantes que operaba en la localidad petrolera y en Esquel. Esta banda del crimen organizado aparentemente recibía protección política de parte de Di Pierro, y todo esto se destapó cuando la justicia federal ordenó “pinchar” los teléfonos a los investigados, descubriendo comunicaciones telefónicas entre Di Pierro y los narcotraficantes, hablando muy distendidamente.
Uno de los líderes de esa banda era Claudio Miguel alias “Trompa” Morales, que se comunicaba tanto con Di Pierro como con el entorno político de éste. Según las conversaciones telefónicas, Morales pretendía zafar de la cárcel pidiéndole ayuda a Néstor Di Pierro, puesto a que éste era amigo de la jueza federal y esperaba que él intercediera para de alguna manera influenciarla.
De hecho, una conversación telefónica entre el hijo de Morales y su madre cobró particular interés, el joven decía: “Mi papá es re amigo del Tano y el Tano tiene una línea con la jueza y bueno, ahí no sé, vamos a ver si safa”.
Otro narco (José Omar Almonacid) tenía intenciones de irse de la localidad petrolera y en una comunicación que desarrollaba con otro par suyo, manifestaba sus deseos de irse a la cordillera porque en Comodoro estaba “todo muy mal” (sentía que la Policía lo seguía) y que iba a hablar con el intendente (Néstor Di Pierro) para que le “ubique laburo” en la zona andina.
Nestor Di Pierro forma parte del denominado “Grupo Comodoro”, esa oscura “logia” chubutense, club de lóbregos comodorenses del entramado político y amiguismo que persiguen el poder A TODA COSTA permanentemente.
Allí no hay banderas políticas, solo estrategia pura en equipo para repartirse la torta entre todos. El grupo comodoro siempre ha acaparado la provincia en los sectores claves: en el petróleo, en el poder ejecutivo provincial (Mariano Arcioni).
Néstor Di Pierro también jugaba en esas ligas, es por eso que fue secretario de bienestar social del municipio petrolero, concejal, cabeza de fórmula para la intendencia de la ciudad y después fue nombrado asesor de gabinete por Mariano Arcioni, otro amigote comodorense. Siempre adentro, nunca afuera.
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