La imagen es meramente ilustrativa-
Nos gustaría saber cómo le caerían a Juan, el padre de Rodrigo Colihuinca, el joven que apareció descuartizado en un baldío, las palabras de un personaje nefasto como Jorge Miquelarena que no movió un dedo para avanzar en la investigación y ahora sale interpretando el papel de detective acongojado, diciendo que lo “mortifica” no haber podido resolver la investigación.
Avisamos con anticipación que la descripción que se hará a continuación es muy fuerte y gráfica.
El cuerpo del joven apareció brutalmente mutilado en un baldío ubicado en el barrio Malvinas Argentinas de la ciudad de Trelew.
La cabeza se encontró a unos cuantos metros del hallazgo del cadáver y presentaba orificios en su parte posterior que habrían sido realizados con filosos instrumentos de carpintería. Las manchas de sangre en el cuerpo presentaban restos de viruta de madera, pero en el lugar del hecho no había ningún rastro ni objeto relacionado, lo que nos hace deducir que el homicidio no fue perpetrado allí y fue cometido quizás en algún taller enfocado al oficio de las maderas.
Rodrigo fue torturado, en lo que quedaba de su pantalón había manchas de sangre gravitacional y estática (goteo de sangre), lo que explica que el joven se encontraba sentado con su cara mirando hacia sus piernas al momento en que se produjeron las lesiones. Las heridas tenían filtración hemática, eso quiere decir que fueron ejecutadas cuando Rodrigo estaba con vida. La cabeza solo tenía el cuero cabelludo, el rostro fue literalmente despegado del cráneo, y lo que no, posiblemente comido por los perros. También le faltaban grandes secciones de piel, la que fue retirada con cuchillas muy afiladas a juzgar por los cortes regulares que tenía el cuerpo. Por otro lado, también le faltaban costillas y partes de extremidades.
El papá de Rodrigo ofició de una suerte de investigador privado para esclarecer el escalofriante homicidio de su hijo, y terminó llegando a más pistas que la misma fiscalía. Muy prontamente tenemos pensado comunicarnos con él para preguntarle, entre otras cosas, cómo le cayeron las palabras del procurador general.
Juan Colihuinca ya ha dicho que “nunca se avanzó en la investigación fiscal” y que “estamos como el primer día”. Y aunque parezca mentira, a los primeros que investigaron fueron a los mismos miembros de la familia, que están hasta el día de hoy pidiendo justicia por Rodrigo.
Pero ahondando más en la “gestión” de Miquelarena, no hay UN sólo caso que haya esclarecido. Todas las investigaciones que cayeron en manos de su conducción terminaron en fracaso. Vamos a repasar quizás los que más trascendencia tuvieron:
1. El caso Gangeme fue emblemático en Chubut, teniendo en cuenta que se trató del asesinato de un periodista de renombre como Ricardo Gangeme, ex – director de redacción de el diario JORNADA y fundador del semanario “Informador Chubutense”. Gangeme le sabía los secretos más pudorosos a todos los políticos y los sacaba a la luz a través de “El Fantasmita”, un suplemento en el semanario “Informador Chubutense”, que exponía la “caligulesca” vida privada de políticos y empresarios. Para sortear problemas legales no mencionaba ningún nombre ni apellido y solo se limitaba a describirlos físicamente y tirar datos indirectos que les permitan a los lectores identificarlos.
Ricardo Gangeme aparece agonizando en la fría madrugada trelewense del 13 de mayo de 1998, con un tiro en el ojo izquierdo dentro de su auto, a medio estacionar justo frente a la puerta de acceso del edificio departamento en el que residía, sobre la calle Mitre casi 25 de mayo. Minutos después, muere camino al hospital
Gangeme tenía contra las cuerdas a Daniel Vitti, que era consejero en ese momento de la Cooperativa Eléctrica de Trelew. El periodista tenía información sobre supuestos sobreprecios de 2.458% llevados a cabo en la cooperativa y que perjudicaban en gran medida a Vitti en sus aspiraciones políticas. Daniel Vitti, se decía que era puntero de Mario Das Neves, quien en ese momento era diputado nacional perteneciente a la comisión nacional de defensa al consumidor bancario y ferozmente señalado por su cercanía a la mafia, lo que le valió ser reconocido como “el más corrupto de la historia” por la sociedad en su cargo.
Jorge Miquelarena llega a la procuraduría general de la provincia de la mano de Das Neves y en 2011 archiva la causa Gangeme, “se agotaron todas las posibilidades” dijo sobre la dilucidación del caso.
2 . El caso Cacho Espinosa fue otro agujero en el saco. Raúl Espinoza fue un empresario de Puerto Madryn que vivía todos los días en guerra con Conarpesa, empresa pesquera dirigida por Álvarez Castellano señalado por ser elegido por Mario Das Neves para ser enlace de los negociados en el ámbito de la pesca chubutense.
Espinoza tenía información a través de Lilita Carrió sobre vinculaciones entre Castellano y el narcotráfico madrynense. Estas sospechas se conjeturaban gracias a información que tenía Carrió, sobre la ruta de importantes cantidades de cocaína que se comercializaban hacia Europa en cajones de langostinos. Hechos que fueron confirmados en un operativo policial donde justamente se encontraron 600 kilos de cocaína oculta en cajones de mariscos listos para comercializar hacia el viejo continente. Espinoza se inmiscuyó en esas averiguaciones y una noche del 30 de enero de 2003, un sicario lo asesinó a balazos con una pistola 9 milimetros en la puerta de su casa.
El caso Espinoza cayó en el olvido cuando Daniel Báez, ex – fiscal general de Puerto Madryn, soldadito de Miquelarena y actual ministro del superior tribunal de justicia, dijo que “el caso no tiene autores ideológicos”, descartando de la investigación a los socios de Conarpesa. Como dato de color, Báez termina siendo fotografiado en encuentros sociales junto a Omar el cura segundo, narcotraficante de Puerto Madryn que a través de la empresa Poseidón enviaba cajones de langostinos con cocaína a España y quien fuere detenido en 2013 por la policía federal, en el famoso operativo “Langostino Santo”, donde se descubrió en esos cajones 110 kilos de máxima pureza. Báez aparecería hasta comiendo asado con “el cura” Segundo junto a nada menos que el ex – subjefe de Policía Néstor “el tero” Gómez Ocampo. Se cree que Miquelarena a través de Báez habría hecho hasta lo imposible para evitar que se siga investigando el homicidio de “Cacho” Espinoza, quizás por algún presunto interés en la oscura noche madrynense.
En el centro, el ex fiscal de Madryn Daniel Báez , en frente (lado derecho) Omar “el cura” Segundo, a la izquierda de la foto: el ex – subjefe de Policía Néstor Gómez Ocampo.
Asado organizado por el narcotraficante Omar Segundo al que asistió el ex – subjefe de Policía Néstor Gómez Ocampo, compinche de Daniel Báez, soldadito de Miquelarena.
3 . El caso Acuña también se encuentra impune hasta el día de hoy. Mónica Acuña era una joven comodorense de 22 años que trabajaba en una sucursal de los supermercados La Anónima, de la ciudad petrolera.
El 21 de Julio de 1998 se dirigió a celebrar el día del amigo con unos compañeros de trabajo, estuvo cenando con ellos, bailó y por la mañana se retiró del lugar de los festejos con un par de amigas suyas y un joven, Mariano Antileo.
Mónica conducía el auto de su padre así que pasó a dejar a sus amigas y se fue sola con Antileo en el vehículo. Mónica nunca más volvió a su casa ni apareció su cuerpo.
Mariano Antileo siempre fue el principal sospechoso, y el hecho de que sea ahijado de un poderoso comisario hizo que las miradas de la sociedad apunten a la policía como supuesta encubridora de un asesinato presuntamente perpetrado por el joven, pero éste quedó en libertad.
Esa hipótesis cobró fuerza en la ciudadanía cuando se empezó a ver que se realizaban allanamientos por el caso en diferentes lugares que conducían a la nada misma, se detuvo a un mar de indigentes que nada tenían que ver, el vehículo se encontró en el barrio San Martín y se descubrió una prenda intima de Mónica manchada con sangre. Pero todo parecía indicar que la Policía estaba más preocupada en agarrar perejiles y posiblemente sembrar pistas falsas, que en investigar el caso.
Hoy, ya hacen casi 24 años de la desaparición de la joven, Miquelarena jamás tocó el caso en su “gestión”.
4. El caso Picón fue muy similar al de Acuña. Su desaparición también tuvo lugar en Comodoro Rivadavia. También era cajera de La Anónima. El 13 de enero del 2000 salió de su trabajo (una sucursal ubicada en KM 3) alrededor de las 22 horas, la pasó a buscar su ex – pareja, Roque Sales. Según el testimonio de este, dejó a la mujer en la calle Fray Luis Beltrán y no supo mas nada de ella. Fue el principal sospechoso y como consecuencia le allanaron el domicilio y su taller mecánico, pero no encontraron ni pudieron aprobarle absolutamente nada. Hasta el día de hoy hacen 22 años de su desaparición, Miquelarena jamás investigó nada.
Según fuentes, las desapariciones sin rastro suman 18 hasta la fecha en Comodoro Rivadavia, ninguna de esas investigaciones fue re impulsada por el jefe de fiscales. Estaría bueno que se mortifique menos y justifique su elevado sueldo al frente del Ministerio Público Fiscal, pero sabemos que eso jamás va a suceder al parecer las prioridades del procurador son los intereses políticos en vez de la asistencia a la víctima y dilucidación de casos.