Una reciente investigación sugiere que contraer influenza y coronavirus aumenta, en unas de cuatro veces, las probabilidades de necesitar ventilación asistida.
Los expertos coinciden en recomendar que los centros de salud evalúen de forma rutinaria a los pacientes ingresados por COVID-19 para detectar influenza, ya que datos recientes sugieren que una coinfección con ambos virus duplica con creces el riesgo de muerte.
La llamada de atención ocurrió como consecuencia de la publicación de un artículo en la revista médica The Lancet, según el cual las personas que habían contraído SARS-CoV-2 junto al virus de la influenza tenían más de cuatro veces de probabilidades de necesitar ventilación asistida y 2,4 veces más chances de morir que si sólo tuvieran COVID-19.
Si bien los investigadores coincidieron en que el número de coinfecciones fue bajo, en parte porque las restricciones del coronavirus también suprimieron la circulación de una variedad de otros virus, identificaron a 227 pacientes que tenían COVID y gripe entre febrero de 2020 y diciembre de 2021, y observaron que sus pronósticos fueron generalmente peores que los infectados con SARS-CoV-2 y otros virus, incluido un adenovirus o virus sincicial respiratorio (RSV).
“A medida que se levantan las restricciones de salud pública, es más probable que ocurran coinfecciones de virus respiratorios durante los próximos inviernos. El marcado aumento del riesgo entre los pacientes con coinfección tiene varias implicaciones para la política -destacaron los autores en la publicación de sus conclusiones-. Primero, nuestros resultados brindan más apoyo para la vacunación contra el SARS-CoV-2 y los virus de la influenza. En segundo lugar, sugieren que la prueba de virus de influenza es importante en pacientes hospitalizados con COVID-19 para identificar pacientes en riesgo y una cohorte de pacientes que podrían tener diferentes respuestas a la terapia inmunomoduladora y antiviral”.
El estudio analizó a más de 305.000 pacientes hospitalizados con COVID-19 e involucró a investigadores de la Universidad de Edimburgo, la Universidad de Liverpool, el Imperial College de Londres y la Universidad de Leiden en los Países Bajos.