Con 88 votos a favor, 12 en contra y 53 abstenciones, quedó aprobada la resolución de los países que integran el organismo, la cual insta al Kremlin a «cesar de inmediato todos los ataques contra hospitales» y otros servicios de salud.
Los países que integran la Organización Mundial de la Salud (OMS) condenaron este jueves en la asamblea anual del organismo y por mayoría los bombardeos rusos contra instalaciones sanitarias en Ucrania, a la vez que rechazaron una propuesta de resolución presentada por Rusia, Bielorrusia y Siria.
La resolución, cuyo proyecto fue presentado el martes y no prevé sanciones concretas contra Rusia dentro de la agencia, fue adoptada por 88 votos a favor, 12 en contra y 53 abstenciones, e insta al Kremlin a «cesar de inmediato todos los ataques contra hospitales» y otros servicios de salud.
A su vez, la resolución rusa, que recibió 15 votos a favor y 66 en contra, fue rechazada, informaron las agencias de noticias AFP y Sputnik.
Titulado «Emergencia sanitaria en Ucrania y sus alrededores, así como en los países que reciben y alojan a refugiados», la resolución condena «en los términos más enérgicos» la «agresión militar de Rusia contra Ucrania, incluidos los ataques a instalaciones sanitarias».
También repudia los ataques contra los civiles, los bombardeos indiscriminados y el despliegue de equipamiento militar en zonas pobladas, así como el uso de civiles como escudos humanos.
Al comentar los resultados de la votación, el representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU en Ginebra, Alexandr Alímov, dijo que «un grupo de países logró aprobar una resolución unilateral y politizada sobre la situación humanitaria en Ucrania».
Según datos recientes de la OMS, se registraron 256 ataques contra el servicio de salud en Ucrania y estos dejaron a 75 sanitarios muertos.
La resolución subraya que la agresión «constituye una situación excepcional, que afecta gravemente a la salud de la población ucraniana y tiene repercusiones en la salud de la región y fuera de ella».
La embajadora ucraniana en Ginebra, Yevheniia Filipenko, destacó la crisis alimentaria que amenaza al mundo a causa de la guerra y criticó el bloqueo ruso a la salida de buques con granos de Ucrania desde puertos que mantiene Moscú bloqueados.
«Se bloquea la exportación de millones de toneladas de grano, lo que afectará a los más pobres (…) aunque no tengan nada que ver con el conflicto», dijo.
La asamblea votaba también un segundo texto sobre la guerra en Ucrania, presentado por Rusia con Siria, que pretende ser «más neutral» y que varios países adelantaron que rechazarán.