Paleontólogos argentinos descubrieron una nueva especie de dinosaurio, primera en su clase descubierta en Sudamérica. El hallazgo fue realizado por científicos de la Fundación Natural Félix de Azara, la Universidad Maimónides y la Universidad del País Vasco en el Área Paleontológica «La Buitrera», ubicada en la provincia de Río Negro.
Los dinosaurios tireóforos son muy abundantes en el hemisferio norte, pero en el registro fósil de Sudamérica son muy escasos. De hecho, en Argentina, los únicos restos que se conocían previamente se trataban de materiales incompletos, al punto que no permiten reconocer especies novedosas.
Por lo que, tras más de 200 años de historia de la paleontología de vertebrados en Argentina, este es el primer dinosaurio acorazado argentino en recibir un nombre. La nueva especie recibió el nombre de Jakapil Kaniukura. En términos del lenguaje mapuche-puelche, la primera palabra significa portador de escudos y la segunda hace referencia a la cresta de piedra que caracteriza a la especie.
Más detalles de esta nueva especie
Se trata de un pequeño dinosaurio bípedo, de unos 1,5 metros de longitud y entre 4 y 7 kg de peso. Pertenece al grupo de los tireóforos o dinosaurios acorazados, cuyo rasgo más distintivo es la presencia de varias hileras de huesos dérmicos en forma de escudos que protegen el cuello, lomo y cola del animal, similar a lo que ocurre en los cocodrilos actuales.
Al igual que el resto de los dinosaurios acorazados, el Jakapil tiene dientes en forma de hoja, similares a los de las iguanas actuales, y con grandes caras de desgaste, lo que se condice con una dieta herbívora. Su rasgo más distintivo es la forma de su mandíbula, única entre los dinosaurios de su tipo por ser relativamente corta y con una gran cresta en el borde inferior. La mayoría de los escudos son también particulares, muy aplanados, en forma de discos.