Le llamó la atención a todo el mundo el grosor de los dedos del nuevo rey.
La reina Isabel II falleció hace poco menos de una semana y el trono lo heredó el príncipe Carlos III, que ya está en el centro de la polémica por su comportamiento en público con gestos poco agradables para con otras personas.
Sin embargo, lo que más llamó la atención de todos es el tamaño de los dedos de sus manos, que se ven notoriamente hinchados.
Se trata de una característica que porta hace ya varios años y que nunca tuvo una explicación oficial, aunque en las últimas horas surgieron varias hipótesis al respecto.
La retención de líquidos podría ser una de las causantes de la hinchazón de los dedos del rey. Esta afección llamada edema se caracteriza por acumular líquidos en piernas, tobillos o manos.
La artritis también entra como una de las posibles causas. Esta condición vuelve a los dedos rígidos, dolorosos e hinchados, lo que generalmente requiere medicación.
El consumo de sal o medicamentos para tratar la presión arterial sería otra de las probables causantes de la condición del rey Carlos III, que en pocos días cobró notoriedad extrema por su nuevo rol en el trono del Reino Unido.