Marcelo «Teto» Medina (59) ya está libre. Pasó seis días detenido en la causa por denuncias de explotación laboral y reducción a la servidumbre en la comunidad terapéutica «La Razón de Vivir». Al salir de la DDI de Quilmes, Medina agradeció emocionado y aseguró: «Soy un buen tipo, soy inocente».
«La causa va a seguir su curso. Está todo perfecto. Agradezco la liberación. No voy a abandonar la recuperación de chicos con adicciones», anunció el conductor televisivo, en unas breves declaraciones a la prensa en plena calle.
También cuando lo liberaron -alrededor de las 18.30- les agradeció al juez y a Adrián Tenca, su abogado. Extendió el saludo a sus fans y a los periodistas, al borde de las lágrimas.
«Les agradezco a ustedes, a la televisión, de corazón. Ustedes eran mis amigos, estuve siete días solo. Estoy a derecho. Hubo uno que el 23 de septiembre cumplió años y lo festejó delante de la comisaría. No sé quién es, me salvó la vida», expresó Medina.
Además, el ex comediante afirmó: «Soy un buen tipo, esto nunca lo viví». Y reiteró sobre su tarea con jóvenes que se recuperan de adicciones: «A los chicos y a las madres les digo que voy a seguir dando las charlas motivacionales».
El juez de Garantías N° 8 de Florencio Varela, Adrián Villagra, le otorgó la «excarcelación extraordinaria» junto a otros 10 acusados, que de todas formas seguirán siendo investigados.
El conductor televisivo había sido arrestado el jueves 22 de septiembre en su departamento de Palermo, acusado de ser la cara visible de la organización y reclutar personas con charlas motivacionales en redes sociales y en varios puntos del país.
Antes de la liberación de su cliente, Tenca habló de una «mano negra» para impulsar esta investigación y advirtió que el fiscal Daniel Ichazo, a cargo del expediente, «puede haber sido engañado».
Además, confió que Medina seguirá haciendo su mismo trabajo, pero no prestará servicios en «La Razón de Vivir» porque está imputado en la causa.
«Hace con mucho amor y con mucho esmero. Cada cosa que se le cruza en su camino lo ve como una piedra a superar, calculo que va a volver a hacer lo mismo él», detalló.
Asimismo, aclaró que el ex humorista vive con su esposa y que «contención afectiva tiene de todos lados y la gente lo adora».
La medida benefició también a Rubén Ernesto Durán, Rosana Elizabeth Gómez, Tatiana Lorena Lanza, Martín Ezequiel Arias, Alfredo Martín Córdoba, Fabiana Edith Canal, Valeria Fernanda Miceli, Damián Alberto Fernández Cáceres, Federico Risso Patrón y Sonia Elizabeth Córdoba.
El juez, en tanto, les impuso la obligación de presentarse el primer martes de cada mes al juzgado y les dictó la prohibición de acercamiento y contacto con las víctimas del caso. Tampoco podrán ir a las quintas donde funcionaba la organización.
En tanto, seguirán detenidos Néstor Ezequiel Zelaya, Mariano Jorge Luis Torchia, Jorge Alberto Basílico y Eduardo Humberto Zelaya.
Néstor Zelaya es el director de la comunidad terapéutica «La Razón de Vivir» y está previsto que este jueves declare a las 11 en la fiscalía de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming, en Berazategui.
Además, brindarán su testimonio 22 personas que «refieren todo lo contrario a lo que se construyó en esta denuncia», según confirmó el abogado defensor Marcelo Biondi. Y señaló: «Pedí la ampliación de declaratoria de Zelaya porque el viernes lo hice negarse a declarar ya que me dieron acceso al expediente en ese momento y no tuve tiempo de verlo».
Sobre los 22 testigos, dijo que «son gente recuperada de la quinta y familiares que, obviamente, refieren todo lo contrario a lo que se construyó en esta denuncia». Al tiempo que consideró que «no tienen sustento probatorio con estas calificaciones legales graves».
En cuanto al contenido del expediente, Biondi sostuvo que todo lo que se dice sobre tantas horas de escuchas telefónicas, que trascendieron en los medios, «no sostienen bajo ningún punto de vista una asociación ilícita, una reducción a la servidumbre, ni el abandono de persona».
La declaración de «Teto» Medina
Ante el fiscal Ichazo, el ex humorista e integrante de VideoMatch se defendió, dijo que sólo daba charlas y realizaba videos. “Siento que estoy acá por TikTokero”, deslizó.
«Yo hace tres años decido internarme por mi adicción, y termino mi tratamiento y empiezo a hacer un ambulatorio (…). Yo quería hacer algo con esto, mi internación no me gustó y pensé que era un buen tratamiento haciéndome cargo como viví yo mi error», comenzó la declaración del pasado viernes.
«Ahí empecé -siguió contando Medina- y encontré una manera de hacer mi tratamiento dando charlas en comunidades terapéuticas, de hecho trabajo en 15 aproximadamente. En todas estas comunidades hago lo que hago en La Razón de Vivir. Yo publico TikToks de los chicos, de la charlas, con un fin muy concreto: que el chico que está en su casa y tenga vergüenza, pida ayuda y no se drogue».
Ante la consulta del fiscal sobre su rutina en el día a día de la comunidad investigada, dijo: «Iba a La Razón de Vivir solamente los martes de 11 a 5 de la tarde. Mis tareas a cumplir eran charlas motivacionales, almuerzo con los chicos, y programita de Facebook Live donde los chicos contaban sus experiencias a las 3 de la tarde. A las 5 me iba. En todas las comunidades hacía exactamente lo mismo».
Y concluyó: «Empecé cobrando 4 mil, después 8 mil y luego 12 mil, siempre por charla y una vez por semana. Desconozco el funcionamiento de la casa, pero todas estas acusaciones no me constan porque no vi ninguna».