El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino; su par de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez y el titular de la AFA, Claudio Tapia, se reunieron este viernes en Doha para homenajear al astro argentino Diego Armando Maradona en el segundo aniversario de su muerte.
Las máximas autoridades del fútbol mundial, sudamericano y argentino encabezaron un acto del que participaron numerosas personalidades del fútbol, entre ellas los campeones de 1978 y 1986, en un espacio de la Conmebol montado en la exclusiva zona de Msheireb de la capital qatarí.
«Diego decía cosas sencillas pero con un impacto increíble. Fue líder en Argentina, Sudamérica y el mundo. Quisiéramos estar aquí con él», deseó Infantino antes de retirarse escoltado por su seguridad en un auto oficial del Mundial Qatar 2022.
Previamente, el paraguayo Domínguez, anfitrión del evento, calificó a la jornada como «un día muy especial para la Conmebol», que exhibió una estatua de cera de Maradona con la Copa del Mundo, alguna de sus camisetas de la Selección Argentina y fotos del astro en momentos de gloria deportiva.
«Diego es inmortal. Hoy le toca jugar otro partido, en otra cancha. Ese gol inolvidable marcó un antes y un después. Es justo recordar a alguien que contribuyó al crecimiento de lo que hoy es el Mundial de fútbol», valoró.
Domínguez admitió que le quedó «una charla pendiente» con Maradona, pero se alegró de haberlo «homenajeado en vida», en contraste con el apartamiento al que lo destinaron gestiones anteriores por la incorreción política del argentino.
«Hacer justicia es darle un reconocimiento en vida a los campeones. En Conmebol no había nada en homenaje a Maradona. Ahora lo honramos como se merece. Un beso al cielo para Diego», concluyó vestido con una remera de Maradona con el número 10 y la leyenda «capitán».
Posteriormente, Tarantini y Valdano expresaron palabras en representaciones de los planteles campeones del mundo del ’78 y ’86. «Diego nos pertenece a todos. El privilegio de los jugadores del ’86 es haber compartido su momento más glorioso», afirmó el exDT de Real Madrid.
Durante el Mundial de México fue creciendo en su grado de inspiración. Como los grandes maestros de pintura hizo esbozos durante el torneo. Contra Uruguay fue imparable pero sólo significó un esbozo de su obra definitiva. Luego apareció en el momento justo, ante el rival justo (Inglaterra) y se transformó en prócer y leyenda», cerró.