El intendente Juan Pablo Luque hizo entrega de las llaves de dos casas sociales destinadas en este caso a familias del barrio Abel Amaya. Una de las beneficiarias hace más de dos años sufrió el incendio devastador y la otra esperaba la ampliación de su vivienda y el Municipio decidió hacerle una nueva vivienda.
La actual gestión municipal dio otro paso para hacer cumplir la decisión de entregar viviendas sociales a las familias que más lo necesitan en Comodoro Rivadavia.
En ese marco, el intendente Juan Pablo Luque, junto a los integrantes de la Subsecretaría de Hábitat, dependiente de la Secretaría de Infraestructura, entregaron las viviendas sociales a las dos vecinas beneficiarias que residen en el barrio Abel Amaya.
Al respecto, Luque afirmó que “cada vez que entregamos una vivienda para nosotros es toda una historia de vida de una familia que ha sufrido problemas de todo tipo. Por eso, intentamos detectar desde la Municipalidad situaciones que sean de una necesidad importante, y donde intentamos darle una casa en condiciones dignas de poder vivir bien y que mejore la calidad de vida de la gente”.
El intendente reconoció que “nos gustaría hacer los planes de vivienda que se hacen a nivel provincial y nacional, pero el Municipio no tiene esas posibilidades. Junto con Hábitat tomamos la decisión de poder entregar unas 40 o 50 casas por año, y de este nivel, que sean muy lindas, que tengan una cocina completa, baño, dos habitaciones cómodas para poder vivir bien”.
Ante la nueva entrega de hogares para brindar soluciones a familias en situación de emergencia, el mandatario municipal concluyó que “estoy muy agradecido con todos los empleados municipales que trabajan permanentemente para lograr estos objetivos, y también con cada uno de los que formamos parte de esta gestión para tener buena administración y destinar recursos económicos para soluciones sociales como esta”.
“Gracias a toda la gestión por este regalo”
Una de las beneficiarias de la vivienda fue Lidia Vidal, quien hace tres años pidió la ampliación de su precaria casa para poder vivir mejor. Hace unos cuatro meses que desde el Municipio le anunciaron la construcción de la casa y su sueño se cumplió en su mismo terreno, y con la instalación de los servicios básicos como el agua, electricidad, gas y cloacas.
A la vez, “cuando vemos la emoción porque esto les cambia la vida y tienen un hogar, a nosotros nos llena de alegría ser parte de una gestión que aporta un granito de arena a alguien que el día de mañana se va a acordar de nosotros que pensamos en ellos”, valoró.
La otra adjudicataria fue Sol Leiva, quien hace poco más de dos años y medio sufrió el incendio de su vivienda por un cortocircuito. Esa madrugada “cuando abrimos los ojos teníamos todo el humo encima y con lo puesto salimos a la casa de mi mamá que vive a media cuadra, y nos quedamos en la nada otra vez”, contó la vecina.
Sin su hogar, Sol y su familia tuvo que recurrir a un alquiler por algunos meses. después regresó a su casa, pero “entraba más agua adentro que afuera, era hasta insalubre, pero gracias a la gestión de Luque estamos muy agradecidos”.
Recordó que hace dos meses los albañiles municipales empezaron a remover el piso y a achicar la casa destruida. “Hoy entrar es muy emocionante. Es inexplicable la sensación que uno siente cuando te entregan la llave de tu nueva vivienda, es algo muy lindo. La gestión nos dio una gran sorpresa. Siempre agradecida a Dios por habernos dejado vivos y gracias a toda la gestión que nos da esto, el gran regalo”, agradeció emocionada Sol.