Así lo expresó Luciano Nataine, empleado del Hospital Zonal de Esquel y delegado de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), luego de la decisión de las autoridades de priorizar la atención a los ciudadanos chilenos.
Autoridades del Hospital Zonal de Esquel firmaron un convenio comercial que prioriza la atención a las organizaciones de salud del país trasandino y a la población chilena.
Ante esto y frente a las largas colas que se vienen generando para sacar turnos por parte de ciudadanos locales y la región, el personal del área de Estadística del nosocomio cordillerano adoptó una medida para visibilizar la situación que atraviesan y se opone a las solicitudes de turnos de los chilenos.
Luciano Nataine, empleado del Hospital Zonal de Esquel y delegado de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), dialogó con NSLM de LaCienPuntoUno y explicó que “no les negamos el turno a los ciudadanos chilenos, sino que la medida tiene que ver con un convenio comercial que firmaron las autoridades del Hospital Zonal Esquel con las organizaciones de Chile. En el marco de ese convenio que prioriza la atención de las organizaciones de salud o de la población chilena, ante los ciudadanos de Esquel y la región”.
“Es un contrato comercial, es decir que las autoridades les facturan las prestaciones que les brindan a los ciudadanos chilenos pero la prioridad es porque ellos no se acercan al hospital a hacer largas filas como hacen los ciudadanos de Esquel, que padecen a tempranas horas de la mañana unas colas interminables para poder acceder a una consulta médica, sino que ellos pasan un listado de pacientes de Chile donde el servicio de estadísticas les tiene que asignar turnos. Esto se firmó en octubre y se estaría poniendo en práctica en estos días”, amplió.
Y detalló que “lo que rechazamos es que no podemos en estas condiciones, siendo que es un hospital público y sabemos cómo se sostienen los servicios públicos en el país. Esto no es una empresa de medicina prepaga, así que el contrato comercial no tendría prioridad sobre los ciudadanos que tienen pleno derecho al acceso de los servicios de salud”.
Nataine dijo que “el servicio de estadísticas le designa turnos, no se le niega el turno. Esto es un hospital público no una empresa de medicina prepaga. Lo que reclamamos es la adecuación de los servicios, no tendría que venir un paciente a solicitar turnos, debería haber una estructura más adecuada y centrada a la población”.
“Cuando se planifica un sistema de salud, se planifica a qué población se le da servicio y en base a la cantidad de personas se calcula la distribución de recursos. Los argentinos tenemos salud gratuita, cuando un argentino cruza la frontera, su derecho a la salud caduca. Vemos un marcado desinterés para brindarle respuesta a la población usuaria”, culminó.