La Unión Industrial Argentina advirtió que el elevado nivel de las tasas de interés provocó un impacto negativo en la producción durante la segunda mitad del año, según publica Infobae.
“La aceleración de la inflación llevó al Banco Central a endurecer la política monetaria para contener la suba de precios. Este incremento encareció el crédito, dificultando el financiamiento de las empresas, en particular de las pymes”, señala el último trabajo del centro de estudios económicos de la entidad fabril.
La industria creció 6,5% en 2022 y quedó 3,5 puntos porcentuales por encima de los niveles de 2017. Sin embargo, sigue por debajo de los valores del 2015.
Igualmente, la mejora se fue desacelerando en los últimos meses del año pasado, al punto que en diciembre se registró la primera variación negativa de la actividad en diez meses.
La UIA indica dos factores principales que impactaron negativamente en los niveles en la actividad del sector: por un lado, las dificultades para producir a partir del menor acceso a dólares para comprar insumos. Pero a su vez, mencionan el fuerte aumento de las tasas a lo largo del año, que provocó un gran encarecimiento del crédito.
El Banco Central fue aumentando gradualmente la tasa de política monetaria a lo largo de 2022, pero la suba fue mucho más decidida a partir de la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía, en la búsqueda de rendimientos positivos en pesos (es decir que superen los niveles de inflación). De esta forma, la tasa de referencia pasó a 75% nominal anual, que aumenta a 104% de tasa efectiva.
Tras el salto a 6% de inflación de enero, el Directorio del BCRA decidió mantener inalterada las tasas, explicando que buena parte del incremento se explicó por factores estacionales. Entre otras cuestiones, mencionó la sequía y las heladas que provocaron un fuerte aumento de frutas y verduras. También algunas subas de tarifas.