Chubut

Gravisìmo: Cada 32 horas la policìa de Castro comete hechos de violencia

Un hecho de violencia policial cada 32 horas en Chubut: piden trabajar para evitar el agravamiento de las vejaciones

Los casos de Tino Jones y Lautaro Labbe son los más extremos, con la muerte de ambos a manos de fuerzas policiales. Desde la Defensa Pública llaman a trabajar en la prevención.

En la provincia de Chubut hubo un hecho de violencia policial cada 32 horas, según estadísticas de la Defensa Pública y la modalidad de este tipo de hechos se ha agravado en el último tiempo.

Entre las prácticas abusivas más comunes se cuentan el pisotón, cachetada o amenaza, pero además se registra en el último tiempo un aumento en el abuso de armas con bala de goma, o con arma de fuego, como los hechos registrados con la muerte de Tino Jones, en la cordillera, o de Lautaro Labbe, recientemente en Comodoro Rivadavia.

Los datos fueron revelados por Germán Kexel, secretario provincial de Política Institucional y Defesa de Nuevos Derechos de la Defensa Pública, a partir del relevamiento permanente que realiza el Ministerio de la Defensa Pública sobre este tipo de casos.

“Es un trabajo que realizamos para tratar de ser activos en la prevención violencia institucional, a partir de hechos suceden en la vía púbica, durante detenciones, en las que se registran hechos que no respetan las prácticas profesionales correctas y los derechos humanos”, explicó en relación al relevamiento que se realiza desde hace 20 años.

La estadística refleja que se produce un hecho de violencia policial en Chubut cada 32 horas, según el registro correspondiente al bienio 2021-22, encontrándose dentro de la tendencia histórica de las últimas dos décadas.

“La curva está entre los 200 y 300 casos que registramos por año”, explicó, en relación a los hechos que el organismo va relevando a partir de su intervención en casos de detención de personas, previo a la audiencia de control de detención para garantizar sus derechos.

“En pandemia nos hicimos muy conocidos –reveló, en diálogo con Actualidad 2.0-, cuando había muchas restricciones para circular. Habitualmente estos hechos se miran como algo lejano, que le ocurre a ‘delincuentes’, con toda la carga que encierra esa palabra, pero cuando le ocurre a alguien cercano nos damos cuenta de que hay mucho para trabajar en materia de prevención sobre hechos que vulneran derechos de las personas privadas de libertad”.

“El hecho prototípico en Chubut, durante un procedimiento policial, es el pisotón, la piña, cachetada, insulto o amenaza –enumeró Kexel-, cuando se produce la detención en la vía pública. Esto configura el delito de vejación, que tiene la particularidad de que es excarcelable, por lo que el policía que va a juicio por este tipo de hecho no debe cumplir pena de prisión”.

Además, agregó, para explicar por qué estos hechos se siguen reproduciendo, en muchos casos las personas que sufren este tipo de violencia prefieren no iniciar una denuncia penal. Sobre los 300 hechos registrados en el bienio, dos de cada tres personas prefieren evitar la denuncia, “porque tienen miedo, o no tiene interés o no creen en la justicia”.

“A veces le persona me dice: ‘el policía me pegó una piña y me bajó dos dientes’, nosotros ofrecemos ser su abogado para representarlo en una demanda, pero nos dicen ‘no quiero más problemas’. En este tipo de hechos, es muy común que la gente no quiera avanzar”.

Aun así, ponderó, “hay 20 causas judiciales que se han abierto en el último tiempo, que es poco frente a la cantidad de hechos pero es para destacar en términos históricos”.

Reconoció además que hay dificultades para contar con pruebas, porque la mayoría de las detenciones ocurren de noche, por lo que salvo que haya cámaras de seguridad en la zona, que en muchos casos han servido como en evidencia, en otros no se cuenta con esos elementos, por lo que la situación se dirime entre la palabra de la víctima y la de la policía, mientras que los testigos tienen temor de exponerse.

SE DEBE TRABAJAR EN LA PREVENCIÓN PARA EVITAR QUE LA VIOLENCIA SIGA CRECIENDO

Kexel consideró que la estadística debe servir como punto de partida para mejorar las prácticas policiales, resorte que depende del Poder Ejecutivo, que se encarga de la formación y control de las fuerzas de seguridad.

“Después pasa lo que de Tino Jones en cordillera, un hecho donde una persona con problemas de salud mental termina muerto con un tiro en la cabeza a manos de la policía, o el caso de Lautaro Labbe en Comodoro, en el que estamos representando a la mamá desde la Defensa Pública”, planteó.

Además, advirtió que el tipo de hechos, además de esos dos casos extremos, empieza a verse agravado: “Esto se cruza con dos cosas que estamos midiendo mucho, que viene creciendo, que antes eran un 15 y ahora son u 30 ó 35 por ciento de los hechos: aparece el uso de balas de goma, o descarga eléctrica, o desnudo y algún tipo de abuso contra la integridad sexual, a veces hay tortura que es un delito grave, a veces no llega a esto pero son dimensiones de un daño mayor. Lo vimos en los últimos años, como lo que pasó en Rawson, en la movilización contra la zonificación minera”, graficó el funcionario de la Defensa Pública.

Tales hechos, explicó, deberían servir como punto de partida para trabajar en políticas de prevención y evitar que la magnitud de violencia siga creciendo.

“El problema es evidente y la cantidad de hechos lo refleja, pero creo que negarlo no es la mejor alternativa para buscar una solución”, concluyó Kexel.

Fuente ADN SUR

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