Mario Basile, uno de los integrantes del grupo contó acerca de los objetivos de la asociación que busca que el río deje de verse solo como el lugar del que se saca agua.
El vecino recordó que en el año 2010, la organización hizo uso de la banca del vecino en el Concejo Deliberante, cuando expusieron acerca de la necesidad del acceso a la ribera del río que, aseguró “están privatizadas”.
Sin embargo, sostuvo que ese es solo uno de los problemas que conciernen al lugar y remarcó que se trata de un “río salvaje” que hoy está “antropizado”, es decir intervenido por el hombre en la parte baja del cauce, pasando el Dique Ameghino.
Aseguró que el Río Chubut retoma su bravura cuando se producen lluvias intensas y en ese sentido destacó la importancia de cuidar las riberas para que no ocurran los desbordes.
Dijo que la acumulación de sedimentos vuelve al cauce cada vez más lento y angosto lo que se complica cada vez más con el accionar de quienes residen en las inmediaciones y no toman en cuenta esta situación.
Aseguró que desde la asociación se plantea que la ciudad podría “ser otra” si hubiera un acceso, aunque sea restringido al río, lo que permitiría incluso, el desarrollo comercial.