Así lo contó la directora de la institución, Analía Alfaro.
En la madrugada del jueves, en medio de un corte de energía eléctrica, desde una sala de la escuela robaron dos televisores de 50 y 42 pulgadas, dos parlantes, micrófonos y 22 netbooks.
La docente se manifestó muy dolida por lo ocurrido y describió que no les quedaron elementos ni para hacer el sonido de un acto escolar.
Contó que la escuela se encuentra en una zona muy desprotegida y sostuvo que la sensación de desprotección se incrementa en épocas como las vacaciones o los fines de semana largos.
Dijo que desde la institución se tratan de tomar medidas de seguridad como la colocación de rejas y una alarma pero que no alcanzan.
Contó que el predio de la escuela tenía un cerco perimetral, pero incluso se lo robaron de a poco y señaló que si bien se pide desde hace tiempo que se incorpore un sereno, no han tenido respuestas.
Alfaro indicó que quienes ingresaron son personas que conocen bien la escuela porque fueron directamente a la sala donde estaban los equipos y no provocaron otros daños en la escuela más que las tres puertas que conducen a ese lugar.
La escuela 744 tiene una matrícula de 310 alumnos y brinda la copa de leche en ambos turnos lo que ha permitido que se incremente la regularidad en la asistencia de los estudiantes.
Pidió que quienes tengan datos acerca de los elementos robados o los vean ofrecidos en redes sociales, den aviso a la escuela o a la policía.
La docente habló también acerca de un “abrazo solidario” que se realizó este viernes en el que la comunidad educativa sintió el apoyo de los vecinos y de las autoridades de supervisión que estuvieron acompañando en estos días.