Trelew es tierra de nadie, el delito se sigue apoderando de las calles mientras un relajado Miguel Castro sigue haciendo politiquería acomodando vagos en la planta política y haciendo favores.
Pero si le preguntan, enseguida responde sobre la implementación de cámaras de seguridad, la única medida visible que ha llevado a cabo en su gestión y que encima, no da resultados. Según Castro estamos plenamente protegidos por el Centro de Monitoreo gracias a las cámaras de seguridad, pero no sabemos muy bien qué pasa con estos dispositivos, debido a que no han dilucidado ningún hecho delictivo a pesar de que el Ministerio de Seguridad por mes, gasta una fortuna del erario público cambiando las cámaras e instalándolas.
El lunes por la tarde, un número desconocido de individuos rompió la ventana trasera de un Mercedes Benz negro, propiedad de un ejecutivo de la empresa Transporte el 22 S.R.L, que se encontraba estacionado entre las calles Belgrano y Paraguay. Del interior del rodado, según trascendió de fuentes de fiscalía, se apoderaron de un maletín con una importante suma de dinero en su interior que llegaría al medio millón de pesos, chequeras y demás elementos de gran valor.
El martes por la madrugada, un grupo de malvivientes aprovechó la desolación total de las calles para romper la vidriera del local comercial “Senda” ubicado en Edison y Rawson. De ese lugar los delincuentes se llevaron una hidrolavadora y una aspiradora.
Mientras tanto, puertas adentro del “ala dura” del estado, pudimos lograr que Miguel Castro cumpla con la entrega de patrulleros nuevos luego de que lo hayamos presionado tanto tiempo mediante artículos periodísticos. Esperemos que no empiecen a aparecer piezas de esos móviles policiales al costado de la ruta en el futuro.
Las cámaras de seguridad siguen sin servir para la resolución de casos de robo. Asimismo, hace poco nos enteramos que al ministro de Seguridad se le ocurrió aprovisionar al estado de una cantidad todavía mayor de videocámaras. Vamos a ver cuánto tiempo pasa hasta que Castro se da cuenta de que si hay personal policial implicado en la desaparición de móviles policiales, si hay agentes del centro de monitoreo que se encuentran mirando el celular mientras las pantallas muestran un delito en vivo y en directo, y si en las calles no hay policías patrullando; no importa cuántos patrulleros compre ni cuántas cámaras instale en la vía pública, el delito irá en ascenso igualmente.
Pero por lo pronto, “Nahuelito”, el hijo del juez esquelense Jorge Criado, está chocho con el cargo que le regaló Miguel Castro en la Subsecretaría de Prevención y Participación Comunitaria (hacé click para saber más). Mauro, el hijo del ministro no podía faltar en la sábana de acomodados; está cobrando dos sueldos, uno del Ministerio de Economía y el otro del Ministerio de Seguridad (hacé click para saber más).
Ventajas de ser el hijo del ministro de Seguridad.
Seguramente estas deben ser las preocupaciones primordiales del funcionario, estaría genial que con este ímpetu de gestor combatiera a la delincuencia en Chubut.