El fenómeno se da debido a una combinación de alta inflación, crisis económica y elecciones a la vista. La colocación de préstamos entre el sector privado no da señales de recuperación. La única línea que mostró cierto dinamismo fueron las tarjetas de crédito en junio, según publica TN.
Si se analizan los datos publicados por el Banco Central (BCRA) sobre el stock de créditos al sector privado, se observa que en el sexto mes del año, la variación nominal promedio fue de 6,5%. Si bien aún no se conoce la cifra de inflación para el mismo período, las estimaciones indican que sería mayor a ese número.
Por eso, desde la consultora LCG calcularon que el financiamiento en pesos mostró una caída real de 0,2% en el mes y de 13,2% en comparación con el desempeño del mismo mes del año pasado. Y agregaron que no esperan un cambio de tendencia en los próximos meses, teniendo en cuenta que prevén un escenario de menor actividad económica.
“El stock de préstamos representa un 53% respecto al nivel observado en mayo de 2018, previo a la crisis financiera y cambiaria, y no da vista de recuperarse significativamente. Las medidas impulsadas por el Gobierno como ampliaciones de márgenes de financiamiento, programas de cuotas y algunos subsidios de tasas parecen tener apenas un impacto marginal”, resaltaron los analistas de la consultora en un informe.
A la espera de una solución para los créditos UVA, los hipotecarios siguen en baja
En particular, el reporte muestra que las líneas que más sufrieron son aquellas con garantía real, que en conjunto retrocedieron 1,4% en el mes y 27,2% en el último año.
El mal desempeño fue explicando apuntando a los créditos hipotecarios, que están en franco retroceso luego del fracaso del sistema UVA, al que ahora el Congreso intenta dar solución con una nueva normativa que obtuvo media sanción en Diputados.
El financiamiento para vivienda anotó una baja mensual real de 3,5% y la pérdida interanual llegó a superar el 41%.