El intendente electo de Esquel realizó varios pedidos de informes previo a la formulación del próxim presupuesto. Toma distancia de las definiciones de Ongarato y no está de acuerdo con pedir plata a la provincia.
Los datos económicos dominan todas las conversaciones. No hay manera de evitarlo. Está presente en las charla familiar, en los comercios, en los empleados, entre los emprendedores y también en los espacios públicos. Máxime aquellos que ya tiene definidos cambios políticos en el corto plazo.
Esquel es uno de esos lugares en línea con la provincia. Lo diferente aquí, es que es el mismo signo político el que gobierna aunque las diferencias de forma empiezan a brotar.
El Intendente electo, Matías Taccetta mira con atención los pasos de quien le tendrá que entregar el gobierno el próximo 10 de diciembre, y empieza a calcular el peso del bastón de mando. “El peso” en el más amplio y literal sentido.
El contador público difiere de los paleativos que busca Ongarato. Por caso, no cree que sea una buena medida pedirle plata a la provincia para atender gastos corrientes. Y en ese marco recuerda que el famoso fondo anticíclico está prácticamente agotado y que el municipio registra un déficit producto de un crecimiento de los gastos. Tema que le va a tocar administrar, aunque marca la cancha previo a diciembre “Hay que tomar decisiones ya” marca con énfasis.
En una entrevista a fondo en el programa Notas de Radio, Matías Taccetta describe la foto del momento mientras formula pedidos de informe para meterse cuanto antes en la discusión de fondo. Espera los datos precisos sobre sueldo, contratos, estado de los vehículos, obras y proyectos.