En el aniversario número 158 de la capital provincial, el intendente de Rawson, Damián Biss, habló de la situación con la que encontró a la Municipalidad y a la ciudad al asumir, de las transformaciones que llevó adelante en su primera gestión y de los objetivos para el futuro próximo.
¿Cuál es el balance de estos primeros cuatro años como intendente?
– Estamos finalizando una primera etapa auspiciosa, dijo Biss. El balance de esta primera gestión, a mi entender, es positivo. Creo que el ciudadano de Rawson nos eligió en una primera instancia para establecer el orden en una ciudad que estaba muy desordenada, que tenía muchísimos problemas, con mucha conflictividad social y económica. En ese sentido hemos alcanzado los objetivos. Históricamente se discutían cosas muy básicas que no deberían ser discusión en ningún municipio, pero que en nuestra ciudad eran problemas recurrentes, como la imposibilidad de brindar servicios básicos.
¿Qué cosas cambiaron a la hora de gestionar?
– La ciudad viene muy golpeada desde hace muchos años por distintos motivos, quizás por interpretar a la política de una manera distinta a la que la interpretamos nosotros; por usar siempre la confrontación y la división como herramienta. Haber transcurrido estos últimos años sin desequilibrio social ha sido un cambio de los más importantes, teniendo en cuenta no solamente los antecedentes del 2019, sino el contexto que nos tocó atravesar con la pandemia, y con lo que está pasando hoy con la economía. Cuando veo que municipios históricamente muy ordenados hoy piden asistencia, aunque nosotros no escapamos a esa realidad, me hace sentir que el ordenamiento de la Municipalidad ha sido importante. Y que ese paso de los problemas recurrentes a la normalización de la ciudad nos permite avanzar a la construcción de un nuevo futuro.
¿La gente también cambió?
– Más allá del contexto adverso y difícil, siento que hay nuevos aires, que la gente tiene ganas de hacer, que el que apuesta al sector privado tiene ganas de invertir, que el que no tiene trabajo tiene ganas de progresar, que las instituciones tienen muy puesta la camiseta de la ciudad. Esta fue una ciudad con muchas divisiones, y cuando uno ve algunos ejemplos, cómo ha crecido el deporte, el federado y el no federado, cuando uno ve el gran crecimiento de la ciudad a nivel comercial e industrial, nos hace sentir que ha habido un cambio para bien. Y que somos parte importante de ese cambio hacia el futuro.
¿Qué perfil tendrá Rawson en los próximos cuatro años?
– Nuestro objetivo es que, al ser la capital de la provincia, Rawson sea modelo en algunas cuestiones, como en la administración propia. Creo que la incorporación de nuevas tecnologías a la gestión nos ha permitido acortar trámites, facilitarle la gestión al contribuyente. También va a ser una herramienta muy importante a la hora de hacer más eficiente la recaudación. Pero creo que el gran cambio de mentalidad ha sido devolverle la esperanza al vecino, ese sentido de pertenencia que se había perdido.
¿En qué sectores creció Rawson?
– Biss dijo que Rawson era 100% una ciudad administrativa que dependía del Estado, tanto municipal como provincial. Y se dio cuenta de que estaban todas las condiciones dadas para convertirse en una ciudad con un movimiento comercial e industrial propio, con herramientas que tiene naturalmente como la pesca. No se habían generado las condiciones para que se le pueda dar valor agregado, servicios que generen más empleo, más movimiento económico. Hoy estamos trabajando en varios frentes.
¿Cuáles son esos frentes?
– El primero es que nunca la ciudad había tenido una planificación a mediano y a largo plazo. Y eso nos lleva hoy a tener muchísimas dificultades en los servicios públicos, en los sectores más periféricos. En octubre o noviembre, después de un gran trabajo, vamos a tener el master plan de desarrollo para los próximos 50 años, no solo a nivel infraestructura y urbanístico sino también a nivel comercial y de desarrollo de otro recurso natural como el río, que no ha sido explotado como se podía. El gran cambio justamente va a ser ese: un municipio moderno, un Gobierno transparente con la accesibilidad a la información pública y, fundamentalmente, un Gobierno que esté cerca de la gente y que le dé respuesta a cualquiera de las inquietudes que el ciudadano pueda plantear, expresó el intendente Biss.