A pesar de su imagen «progresista climática», Canadá ha estado implicada en abusos y violaciones de los derechos corporativos en proyectos mineros y petroleros en el Amazonas.
Los pueblos indígenas están en la primera línea de otra lucha contra las gigantescas corporaciones que explotan los recursos del Amazonas sin tener en cuenta las consecuencias. Esta vez apareció contrincante inesperado: Canadá.
Antes del Examen Periódico Universal (EPU) de las Naciones Unidas programado para el 10 de noviembre de 2023, Amazon Watch acompañó a una coalición de líderes indígenas, comunidades locales y representantes de la sociedad civil de América Latina que viajarán a Ginebra, Suiza, en la última semana de agosto.
Juntos expusimos las prácticas predatorias de la industria minera canadiense que opera en América Latina y el Caribe, con el apoyo activo de la «estrategia de diplomacia económica» del gobierno canadiense.
Desenmascarando a Canadá: Violaciones de derechos en América Latina
Esta delegación envió un mensaje urgente de que debemos unirnos a ellos para «desenmascarar» el papel de Canadá en las violaciones de los derechos humanos y el medio ambiente.
Es el resultado del arduo trabajo de Amazon Watch y más de 50 organizaciones de la sociedad civil, que produjeron conjuntamente tres importantes informes como parte de la campaña Desenmascarando a Canadá: Violaciones de derechos en América Latina.
La presentación constituye una demanda colectiva que alega mala conducta corporativa relacionada con 37 proyectos canadienses en nueve países de América Latina y el Caribe.
Uno de los documentos clave de esta campaña es «El Informe de la Amazonía de Canadá». Este informe destaca los abusos y violaciones de derechos humanos relacionados con proyectos mineros y petroleros en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
Impacto en la biodiversidad y en las comunidades locales
Estos proyectos están controlados por 16 empresas canadienses y respaldados por bancos del país. Las consecuencias de sus acciones fueron devastadoras y causaron graves daños a la biodiversidad, los bosques y las aguas.
Quizás el aspecto más doloroso de los abusos perpetrados por las empresas canadienses sea el impacto en los pueblos indígenas y las comunidades locales. En la selva amazónica, que cubre cuatro países, 10 proyectos impactan directamente a pueblos indígenas de al menos 16 grupos étnicos.
«El caso de mi región, Volta Grande do Xingu, es un claro ejemplo de los [impactos nocivos de la minería en los ecosistemas, las comunidades indígenas y los derechos humanos]. La empresa minera canadiense Belo Sun está buscando construir la mina de oro a cielo abierto más grande junto a la tercera represa hidroeléctrica más grande del mundo que ya ha impactado nuestras tierras y vidas durante años».
«Las explosiones en la mina, de construirse, podrían provocar el estallido de la represa de Belo Monte y, lo que es peor, la propia presa de relaves de la minera, que prevé el uso de cianuro -una sustancia extremadamente tóxica- que llevaría a una contaminación irreversible y a la muerte del río Xingú. Necesitamos detener Belo Sun antes de que sea demasiado tarde», expresó Lorena Curuaia, vicepresidenta de la comunidad de Iawá.
Esto también se aplica a las comunidades tradicionales, como las comunidades costeras y las que viven en áreas protegidas, los asentamientos de reforma agraria y las comunidades rurales. Estas comunidades han vivido en estas tierras durante generaciones y están profundamente conectadas con el medio ambiente.
La selva amazónica no es sólo un tesoro local es un salvavidas global
Estos cuatro países, que representan el 85% de la Amazonía, albergan impresionantes bosques tropicales con la mayor biodiversidad de la Tierra.
Además de su increíble flora y fauna, la Amazonía también juega un papel importante en la mitigación de la crisis climática, como confirma el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático. Protegerlo no es sólo una cuestión regional sino también un imperativo global.
Violaciones a los derechos humanos quedaron al descubierto
Los abusos a los derechos humanos identificados por empresas canadienses en la selva amazónica en estos cuatro países son extremadamente preocupantes, especialmente a la luz de los esfuerzos de Canadá por posicionarse como líder mundial en demanda de derechos humanos. No podemos permanecer en silencio ante violaciones tan flagrantes.
La visita de la delegación a Ginebra fue un poderoso impulso en la lucha por los derechos humanos y una oportunidad para exponer los abusos en la industria minera de Canadá en América Latina y el Caribe.
Este es un llamado a la acción de la comunidad global para exigir responsabilidad y justicia para aquellos perjudicados por las acciones de las corporaciones canadienses.
Nuestras recomendaciones incluyen pedir a los Estados miembros que obliguen a Canadá a aprobar una Ley de Debida Diligencia Ambiental y de Derechos Humanos integral y obligatoria, consistente con los estándares internacionales de derechos humanos, para prevenir todos los abusos de gobierno corporativo por parte de las empresas canadienses y sus cadenas de suministro globales, así como de los bancos que financian esas operaciones.
Muchas de estas recomendaciones son la culminación del trabajo documentado por el equipo de Amazon Watch en informes anteriores, como «Riesgos de invertir en Belo Sun» y «Riesgos de invertir en activos Solaris». También marca el comienzo de nuestro nuevo viaje de apoyo internacional para proteger la Amazonía y nuestro clima en general.
La salud de nuestro planeta está interconectada y cuando el abuso ocurre en una parte del mundo, repercute en todo el planeta. Apoyemos a los pueblos indígenas y las comunidades locales de América Latina y el Caribe para exigir responsabilidades a la industria minera de Canadá por sus acciones. Es hora de exponer a los depredadores y proteger los preciosos ecosistemas que nos sustentan a todos.