El gobernador electo de Chubut, Ignacio «Nacho» Torres, se encuentra en Buenos Aires y tiene programado reunirse esta semana con referentes del equipo del presidente electo Javier Milei, del ministerio del Interior, para avanzar en algunos aspectos urgentes de la transición de cara al 10 de diciembre.
«No hay tiempo para dormirse en los laureles, la Argentina atraviesa una situaicón muy compleja», dijo Torres quien, a su vez, entre el martes y el miércoles se juntará con la Liga de Gobernadores Patagónicos.
En diálogo con Cadena Tiempo, Torres, tras conocerse la victoria de Milei contra Sergio Massa en las elecciones del domingo, reafirmó que los gobernadores patagónicos de Juntos por le Cambio van a tener un rol central en el equilibrio político de la Argentina que se viene.
«La Argentina necesita divisas y la mitad la genera la Patagonia. Tenemos una oportunidad histórica con una liga de gobernadores patagónicos que van a acompañar a Milei en las decisiones que creamos positivas para la región», sostuvo.
Torres entendió que este nuevo escenario político el presidente electo va a tener que entablar acuerdos con la oposición en el Congreso de la Nación. «Este cambio pone al Congreso en un lugar más que predominante. El Congreso va a poder equilibrar el poder, sobre todo en la Cámara Alta, un gobierno que no tiene quorum, y va a tener que dialogar, consensuar», indicó.
En este nuevo equlibrio, el gobernador electo de Chubut planteó que la liga de gobernadores va a tener un rol central en Juntos por el Cambio, a través del Parlamento y el poder de las provincias con el objeto de descentralizar el país.
«Imagino que la mesa que conduzca el volumen parlamentario de JXC, no va a ser en base a dirigentes partidarios, sino que la mesa de gobernadores va a tener una decisión estratégica.En la mesa gobernadores tenemos la responsabilidad de conducir el futuro de este frente, hacerlo crecer y salir de ese esquema que tuvo centro en Capital Federal», sostuvo.
Proyectando la relación con el Poder Central, Torres dijo que «el presidente electo se va a encontrar con una liga de gobernadores, una oposición tolerante en pos de que se ponga en valor a la Patagonia, vamos a estar acompañando. El cambio es positivo, un momento extraordinario para la Argentina porque ganó el espacio que menos estructura tenía, y me parece que es un llamado de atención para las estructuras más clásicas de la política y hay que aprender de eso y de los jóvenes que tuvieron un protagonismo enorme», concluyó.