Piden llegar hasta las últimas consecuencias, esto para terminar con el apriete extorsivo sistemático cada vez que se inicia una temporada de pesca.
Indican que más del 60% de la captura del sábado 28, fue desechada por no estar en condiciones. La medida, además de extorsiva, es egoísta con el resto de los actores del sector. Dañina para el medio ambiente y de momento genera un paro total de la industria.
Mostraron su «completo repudio a una idea nefasta».
Para finalizar, expresaron que «una vez más la irresponsabilidad sindical toma de rehén a miles de familias de la pesca. Toneladas de alimentos, recursos que son de todos los chubutenses, se tiran a la basura por un grupo de irresponsables. La dirigencia del SUPA debe dar respuestas y hacerse cargo».