Cientos de toneladas de mariscos no se pudieron descargar y quedaron bloqueadas en los barcos. El gremio solicitó una actualización salarial del 160%. “El reclamo es delirante”, dijo el secretario de Pesca chubutense, Andrés Arbeletche.
El 74% de las descargas de langostinos del país se realizan en Chubut, donde se producen 90 mil toneladas de ese marisco por año. El 95% de esa producción se exporta, mientras que el 5% restante es para consumo interno.
En plena temporada a fines de diciembre del 2023, en medio de una fuerte discusión por un aumento salarial para los trabajadores con el sector empresario de la estiba y con el gobierno provincial, el Sindicato Unidos Portuarios (SUPA) paralizó la industria en Chubut.
La medida de fuerza implicó que cientos de toneladas de mariscos no se pudieran descargar y quedaran bloqueadas en los barcos, sin posibilidad de salir hacia las plantas procesadoras. Como iban camino a no estar aptos para el consumo, se decidió regalar a la gente que se acercó a buscar hasta el puerto.
Por estos días, el conflicto se mantiene y hay preocupación ya que la industria pesquera, junto con la petrolera, es la que genera mayor actividad económica en Chubut y además, sostiene a 16.000 trabajadores en forma directa, según publica Infobae.
El conflicto se inició cuando el gremio solicitó una actualización del 160% a las empresas nucleadas en Cámara de la Flota Amarilla del Chubut (CAFACh).
Los estibadores perciben una remuneración mensual de $9.000.000 durante los cuatro meses por año, que es lo que dura la temporada de pesca.
Sin embargo, los empresarios de la CAFACh manifestaron su desacuerdo ante el requerimiento del gremio, al sostener que pueden afrontar la remuneración exigida.
En el gobierno provincial calculan que los paros del gremio generaron pérdidas por 125 millones de dólares y por 5 millones de dólares por los langostinos que se pudrieron en los barcos de carga. Andrés Arbeletche, secretario de Pesca de Chubut, reconoció a Infobae que “es normal que paren, porque tienen el derecho constitucional para hacerlo, pero no es normal la extorsión de no descargar los barcos y dejar que se pudra la carga”, sostuvo.
“No le encontramos ninguna vinculación política. Son tan ridículos los planteos que es gente que no tiene ningún tipo de consciencia”, agregó el funcionario.
El Ministerio de Trabajo de Chubut emitió una conciliación obligatoria el pasado 3 de enero hasta el 31 del mismo y que obliga a los estibadores a retomar con sus actividades.
Actualmente, el conflicto gremial está judicializado, con una serie de demandas cruzadas. “En principio fue un reclamo por seguridad e higiene, luego por un reclamo salarial y después hubo denuncias de los empresarios al SUPA por extorsión y coimas, por el daño que se ocasionó a la carga de langostinos”, explicó finalmente Arbeletche sobre las denuncias realizadas desde el Estado Provincial.