Por su estado de salud mental, no hubo audiencia de control de detención para Brian Muñoz, que confesó el crimen del joven en Trelew. El Cuerpo Médico Forense decidirá si está en condiciones de ser imputado. Intentó autolesionarse y está medicado con ansiolíticos. Según el fiscal, «tengo la sospecha firme de que no inventó todo esto». En su casa hallaron 13 celulares enterrados y anotaciones.
Brian Huenchullán Muñoz seguirá internado y detenido con custodia policial en la guardia de Psiquiatría del Hospital Zonal de Trelew. Será hasta que una junta médica determine si está en condiciones de someterse a una audiencia para imputarle el crimen de Rodrigo Colihuinca, episodio que confesó la tarde del martes al presentarse en la ComisaríaSegunda.
Pese la expectativa que flotó en Tribunales de Trelew esta mañana de jueves, finalmente un psicólogo del nosocomio aconsejó que Muñoz no se sometiera al control de detención. Se sabe que intentó autolesionarse en dependencias de la Comisaría Segunda. Finalmente, se decidió concretar una audiencia encabezada por el juez Marcelo Nieto Di Biase, con el fiscal de la causa, Fabián Moyano, y la defensora pública Romina Rowlands. También estuvo Mariana Medina, la abogada que patrocina a la familia Colihuinca.
Medina, abogada de la familia Colihuinca, junto al fiscal Moyano
Tras la audiencia, el fiscal Moyano explicó que la Defensa Pública presentó un dictamen de los psiquiatras del Hospital por una «crisis» de Muñoz. Debieron suministrarle un ansiolitico para «controlar la abstinencia», graficó.
Recordó que el joven estaba «exaltado» al presentarse el martes en la Comisaría. «Hablaba de que tenía una carga encima y decía: `Yo descuarticé a Rodrigo, le corté la cabeza y lo tiré de un paredón». Los policías le aconsejaron callarse porque usarían todo en su contra.
«Su relato me coincide con evidencia material y su domicilio es a dos cuadras del lugar del hallazgo. Atando cabos me da la sospecha firme de que no inventó esto», dijo el fiscal.
En los allanamientos de ayer miércoles hallaron anotaciones y 13 celulares viejos enterrados, aunque Moyano desestimó que tengan vínculo con el crimen. «Es que el teléfono de Rodrigo ya apareció en casa de otra persona».
El investigador aseguró tener suficiente evidencia para pedir la prisión preventiva de Muñoz. Y aclaró que aunque tenía 16 años al momento del asesinato, ya es mayor y la legislación penal para menores no lo beneficia. «Puede ser enjuiciado y no corresponde un tratamiento tutelar, aunque si es declarado culpable sí hay convenciones y tratados para tomaren cuenta su edad cuando comete el hecho».
Moyano también le apuntó a Sebastián, el hermano de Brian. «Sigue bajo sospecha y lo citamos nuevamente para una prueba de ADN por pelos nuevos que se encontraron en nuevos exámenes del cuerpo. Hay indicios que expondré y que me llevan a sospechar que pudieron actuar los dos hermanos».
Enterate de l