El problema de la contaminación de las playas con excrementos en el Reino Unido empeora en los últimos dos años. Esta situación se convirtió en un escándalo nacional en el pasado y ahora se agrava aún más. Durante 2021, se descubrió que se vierten grandes cantidades de aguas residuales en ríos y playas de Inglaterra, lo cual genera indignación entre la población.
La magnitud del problema es difícil de creer al principio, pero las cifras revelan la gravedad de la situación. Los aliviaderos de tormentas, diseñados para verter desagües en casos excepcionales, se utilizan de manera alarmante, llegando a verter su contenido durante un total de 2,7 millones de horas en todo el país, lo que equivale a más de 300 años.
La contaminación de las playas con excrementos genera diversas consecuencias desagradables. Se prohíben los baños en playas durante los fines de semana de verano, se encuentran peces muertos en ríos y surfistas tienen que enfrentarse a olas llenas de aguas residuales. El problema genera la ira de los ciudadanos en todo el país.
El cierre de una carrera anual de natación en el río Támesis debido a la presencia de aguas residuales y el cierre de una playa en Brighton y Hove durante el feriado bancario en agosto de 2022 son ejemplos de cómo esta situación afecta la vida cotidiana de las personas. A pesar de que algunas playas, como las de Brighton y Hove, son consideradas seguras para bañarse actualmente, muchas otras en el Reino Unido no lo son.
La situación empeora a pesar de las protestas públicas. Según los datos publicados por la Agencia de Medio Ambiente, los vertidos de aguas residuales aumentan un 54% el año pasado. El número total de vertidos pasa de 301,091 a 464,056, y se vierten aguas residuales al doble de tiempo en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 3.6 millones de horas en 2023.
A pesar de los esfuerzos por concienciar sobre esta problemática, el problema persiste y no muestra signos de mejora. La magnitud de los vertidos de aguas residuales es alarmante y demuestra la gravedad de la situación en las playas del Reino Unido.