La Semana de la Dulzura, una tradición que Argentina celebra desde hace 35 años se extenderá hasta el domingo 7 de julio. Este periodo de intercambio de dulces, chocolates, alfajores y caramelos entre amigos y familiares se ha consolidado en el país, aunque no está oficializado en el calendario.
La Semana de la Dulzura se originó en 1989 como una iniciativa de la Asociación de Distribuidores de Golosinas (ADGyA) y la empresa Arcor. En un contexto de alta inflación y crisis de consumo en el sector alimenticio, especialmente en el rubro de los dulces, la campaña buscaba aumentar las ventas. La consigna inicial de «una golosina por un beso» logró impulsar significativamente las ventas de golosinas, chocolates y dulces, registrando un aumento del 20% en su primera edición.
La fecha elegida, coincidiendo con el invierno, fue estratégica, ya que es cuando se produce el pico máximo de consumo de golosinas en Argentina. A lo largo de los años, la Semana de la Dulzura ha evolucionado, adaptándose incluso durante la pandemia con la consigna «un beso virtual por una golosina real», manteniéndose vigente en tiempos de aislamiento y restricciones de contacto.
Aunque oficialmente la Semana de la Dulzura finaliza el 7 de julio, su éxito comercial ha llevado a extender la celebración durante todo el mes, convirtiéndolo en el Mes de la Dulzura. Durante todo julio, los argentinos continúan la tradición, utilizando dulces y golosinas como pretexto para estrechar vínculos y afianzar relaciones afectivas.
Fuente: Diario de Cultura.