El peronismo es lucha, sacrificio, lealtad, ayuda social e independencia económica», desmenuzó un militante a metros del cruce de la calle Nueva York y Avenida Montevideo, en Berisso, donde cientos de miles de militantes comenzaban a colmar las calles para escuchar al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en el marco del Día de la Lealtad.
A medida que pasaban las horas, las banderas, y los bombos iban adornando el paisaje de un jueves gris.
Sobre la la autopista Buenos Aires-La Plata, varias horas antes de la hora pactada para el acto, llegaban los primeros militantes, cargando banderas, gorros, y todo el folclore del peronismo. La expectativa se percibía en el aire, la urgencia de escuchar a uno de los principales dirigentes del peronismo, las ganas de compartir entre compañeros una fecha que marca el origen del movimiento peronista.
«¡Vamos a volver!», enfatizaba con entusiasmo un nutrido grupo que se trasladaba sobre una de las calles para acceder al acto. A metros del lugar en el que se estableció el escenario ya se escuchaba el público que se instaló minutos antes del comienzo del evento para presenciarlo mientras que antes, en el Parque Cívico de Berisso, varios militantes entonaban diferentes canciones.
«Le guste o no a la gente, siempre estuvimos bien con un gobierno peronista. La derecha siempre tiró para ellos, son unos pocos que se enriquecen y somos varios los que nos empobrecemos más», recordaba un militante, de forma tajante, a C5N.
«El peronismo significa familia, lealtad y tener a alguien con quien apoyarse en los momentos difíciles y buenos. También por eso estamos acá. Reivindicamos las causas justas y no dejamos al otro de lado», decía otra mujer que llevaba la imagen de Eva Perón.
A paso lento, pero seguro, sobre el Puente 3 de abril, situado sobre la Avenida Montevideo, desfilaban los militantes que coreaban la marcha y canciones reivindicando la doctrina peronista. Ya para las 16, horario previsto para el comienzo del acto, todas las sillas blancas que se instalaron estaban ocupadas por los dirigentes e integrantes de organizaciones sociales. Las estimaciones de la organización indicaban que había más de 20 mil militantes dirigiéndose al lugar.
Las frases «La Patria no se vende» y «Lealtad al Pueblo» se leían en el escenario, donde Kicillof iba a dar un discurso contundente sobre el futuro del peronismo y su armado para frenar el avance de las políticas de ajuste del Gobierno.
Axel Kicillof, rodeado de su núcleo político en el acto
En tanto, distintos funcionarios del Gobierno provincial, gremialistas y legisladores arribaron con una sonrisa en su rostro. Uno de los primeros intendentes en llegar fue el de Avellaneda, Jorge Ferraresi, que se trata de uno de los bastiones del peronismo. El jefe comunal fue uno de los que más cerca se posicionó de Kicillof en el escenario, toda una muestra de la sólida relación que los une.
En esta línea, luego de su llegada, el intendente de La Plata, Julio Alak, dialogó con este medio y llamó a construir una oposición sólida para enfrentar el ajuste de la administración de La Libertad Avanza: «Hay que lograr un máximo nivel de coincidencia de todo el campo nacional y popular. Hay partidos centenarios como la Unión Cívica Radical que tuvieron principios sociales muy sólidos desde su fundación, con Alem o Raúl Alfonsín, y que son muy similares a los nuestros».
«Hay que lograr coincidencias de fondo con el radicalismo fundacional originario, transformador y revolucionario, además de otros sectores nacionales y populares que piensan bastante similar a nosotros. Se debe construir un arco opositor democrático, respetuoso a las instituciones y que tenga una voz que exprese el malestar de mucha gente», enfatizó.
Por su parte, el intendente de Ramallo, Mauro Poletti, marcó en diálogo con este medio las inquietudes de Kicillof: «Está preocupado por los problemas de los bonaerenses. Tenemos la cabeza acá y seguimos trabajando para fortalecer el espacio y acompañar a este gobernador que está necesitando que no lo dejemos solo».