Si bien la recomendación que recibió por parte de los médicos es mantener la exigencia a un nivel bajo durante los próximos quince días, Da Silva retomará este lunes su actividad oficial. El presidente de Brasil, que actualmente tiene 79 años, expresó “Esto aquí, entero, volviendo a casa”. Lula se apareció de sorpresa en la conferencia de prensa que se llevaba a cabo en el hospital de San Pablo. Donde estuvo internado, a cargo de sus médicos.
Además, en un comunicado realizado en sus redes sociales, el mandatario del país vecino recalco, “Muchas gracias por las oraciones. Y, los que solo tienen odio, quedan perdonados. Estoy aquí, vivo, entero y con más ganas de trabajar”, fueron algunas de las palabras que compartió Lula Da Silva.
Pese al susto que Lula paso, propio de la hemorragia interna craneal, y la intervención a la cual debió someterse de urgencia. El mandatario de Brasil confesó que tuvo miedo de morir. “Nunca pienso que me voy a morirer. Pero tengo miedo”, dijo el presidente da Silva, quien se mostró con un sombrero, que según explico le sirve para no exhibir las heridas, además de mostrarse acompañado de la primera dama, Rosangela da Silva.
“Me asusté de la cantidad de líquido que había en mi cabeza por el cual tuve que ser operado”, destaco el presidente de Brasil. Quien se llevó un gran susto con los síntomas, y la urgencia con la cual fue trasladado para la operación de emergencias el pasado martes 10 de diciembre.
A su vez, expresó todo su agradecimiento al cuerpo médico y enfermeros que estuvieron al cuidado de él durante estos días de internación en el hospital de San Pablo. “Me cuidaron no como un paciente y sí como un hermano”, subrayó Da Silva.