Mural en Playa Unión
Playa Unión tiene un nuevo mural que invita a reflexionar y conectar con el entorno natural. La Fundación Sin Azul No Hay Verde inauguró “La Huella Amarilla”, el tercer mural interactivo del proyecto que combina arte y conciencia ambiental. Esta pieza artística está ubicada en la segunda fila, en un espacio donde la comunidad y el mar encuentran un punto de encuentro visual y simbólico.
“El nuevo mural refleja una problemática que nos encontramos constantemente en las limpiezas costeras: la invasión de guantes amarillos”, destacó Juan Coustet, parte del equipo de Sin Azul No Hay Verde y principal impulsor de la actividad.
“Quisimos plasmar esa realidad en un espacio artístico para invitar a la reflexión. El título, La Huella Amarilla, representa el impacto que esta acción deja en nuestras costas, especialmente en las zonas vinculadas al sector pesquero”. puntualizó Coustet.
El Mural en Playa Unión invita a la reflexión
Más de 25 personas de todas las edades, se acercaron a admirar el mural, a sacarse fotos y, sobre todo, a compartir un momento en comunidad.
“Se generó un microclima especial, tanto por el mural mismo como por el espacio que logramos crear. A pesar del viento de costa que golpeaba más cerca del mar, donde estábamos nosotros estaba muy agradable”, relató Coustet.
El encuentro no se limitó a contemplar el mural. Se abrió un espacio de conversación donde los asistentes pudieron conocer más sobre la problemática que refleja la obra y sobre el trabajo de la Fundación. “Comentamos sobre el proyecto, la importancia de los murales como herramienta para conectar arte y biodiversidad, y cómo buscamos cerrar el año con dos eventos más: una limpieza costera, que pronto confirmaremos, y una actividad de surfing, junto a la gente de Marea Baja”, adelantó.
“La Huella Amarilla” y su conexión
El segundo mural de este tipo en Playa Unión, forma parte de un proyecto mayor que busca sensibilizar sobre las amenazas al ecosistema marino y, a la vez, celebrar su riqueza. “Cada mural cuenta una historia que conecta a las personas con el lugar, con su fauna y con las problemáticas que enfrentamos. Es una manera de decir que el arte puede ser parte del cambio”, reflexionó Coustet.
Asimismo, la tarde, que incluyó picnic, música de fondo y charlas, dejó en el aire un mensaje claro: la acción comunitaria y las expresiones artísticas son herramientas poderosas para cuidar lo que nos rodea.
En Playa Unión, el arte sigue siendo un puente entre la naturaleza y las personas. Y con cada actividad, la Fundación Sin Azul No Hay Verde deja en claro que el cambio comienza con pequeños pasos o, en este caso, con trazos de color.