Tras la tensa llamada entre el presidente de EE. UU., Donald Trump, y la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, el conflicto sobre el futuro de Groenlandia ha escalado. Llevando a la líder danesa a emprender una gira por Europa.
El objetivo es recabar el apoyo de los países miembros de la Unión Europea (UE) y de la OTAN. Para hacer frente a la presión de la nueva administración estadounidense, que no ha renunciado a su empeño de controlar la isla del Ártico. Señaló R3cp
La gira comenzó en Berlín, donde Frederiksen se reunió con la canciller Olaf Scholz, y continuó en Bruselas y París. En sus declaraciones, la primera ministra subrayó la importancia de la unidad europea, especialmente en un contexto de guerra en el continente y los desafíos geopolíticos actuales.
«Con una guerra en el continente y los cambios en la realidad sociopolítica, la unidad es crucial», enfatizó Frederiksen. La mandataria también destacó que Dinamarca, aunque un país pequeño, forma parte de una comunidad europea fuerte que debe enfrentar las amenazas en conjunto.
El tono de la conversación telefónica entre Trump y Frederiksen fue descrito como “agresivo”, según fuentes anónimas citadas por el Financial Times. En esa charla, Trump habría insistido en su interés por Groenlandia. Mientras que la primera ministra danesa reafirmó que la isla no está a la venta.
“Hoy nos enfrentamos a una realidad más incierta, que exige una Europa más unida y una mayor cooperación”. Expresó Frederiksen antes de reunirse con sus socios europeos.
A pesar de la tensión, la UE ha mantenido una postura cautelosa, reafirmando la soberanía de Groenlandia. Y evitando una confrontación directa con EE. UU. Según Kaja Kallas, alta representante de la diplomacia europea. La UE debe responder a Trump “con su misma moneda”, adoptando un enfoque de transacciones en las negociaciones.
Sin embargo, hasta el momento, no ha habido respuestas claras por parte de la administración estadounidense respecto a las propuestas de diálogo.
Groenlandia, aunque no forma parte del territorio de Dinamarca, tiene un estatus especial dentro del Reino danés. Y su riqueza en materias primas (como tierras raras, hidrocarburos y uranio) y su estratégica ubicación en el Ártico. La convierten en un importante punto de interés geopolítico.
En este contexto, la UE ha aumentado sus inversiones en la isla, con la apertura de una oficina en Nuuk. La capital groenlandesa, y el establecimiento de un acuerdo trilateral entre Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe para mejorar la vigilancia y la soberanía en la región.