Escasez de datos IA. Elon Musk, el CEO de compañías como X, Tesla y SpaceX, advirtió que está resultando cada vez más difícil entrenar modelos de inteligencia artificial (IA) utilizando exclusivamente datos generados por humanos. Esto despertó las alarmas de todos los que veían en ella el futuro de sus desarrollos.
Musk subrayó que los datos del mundo real para el entrenamiento de la IA están escaseando, lo que incluye al chatbot Grok AI, desarrollado por X, su propia red social anteriormente conocida como Twitter.
En referencia a esto, el sudafricano remarcó: «Ahora hemos agotado la suma acumulada del conocimiento humano… en el entrenamiento de IA». Luego añadió que este agotamiento ocurrió «básicamente el año pasado», durante una entrevista en vivo con Mark Penn, presidente de la firma Stagwell.
Estos comentarios coinciden con las declaraciones previas de Ilya Sutskever, exinvestigador de OpenAI, quien en diciembre había señalado que las empresas de inteligencia artificial habían alcanzado lo que él describió como «datos máximos».
Por su lado, Musk sugirió que una posible solución a esta escasez es el uso de datos sintéticos. De hecho, gigantes tecnológicos como Google, OpenAI, Anthropic y Meta ya emplean esta estrategia para entrenar sus modelos.
«La única forma de complementar los datos del mundo real, es con datos sintéticos, donde la IA crea datos de entrenamiento», explicó Musk. «Con datos sintéticos la IA se calificará a sí misma y pasará por este proceso de autoaprendizaje», detalló el empresario.
Aunque los datos sintéticos podrían reducir costos, algunos estudios sugieren que depender demasiado de ellos podría generar problemas. Por ejemplo, podrían llevar al colapso del modelo, ya que las respuestas de la IA se tornarían menos creativas y más sesgadas a medida que el sistema se entrene de manera repetitiva con datos generados artificialmente.
No obstante, la falta de datos humanos no detuvo a X de lanzar su aplicación Grok AI en iOS. Esta herramienta, que incluye tanto un chatbot como un generador de imágenes, anteriormente solo estaba disponible para usuarios premium de X, quienes pagaban u$s8 al mes. Sin embargo, la nueva aplicación se puede descargar de manera gratuita por cualquier persona.
La perspectiva de OpenAI
En cuanto a OpenAI, Sam Altman, su CEO, reconoció que cometió un error al establecer el precio de la suscripción Pro de ChatGPT. A pesar de los u$s200 mensuales que costaba esta versión, no generó las ganancias que se esperaban.
«Personalmente, elegí el precio», escribió Altman en una serie de mensajes en X, «y pensé que ganaríamos algo de dinero». Sin embargo, añadió, «Una locura: ¡actualmente estamos perdiendo dinero con las suscripciones a OpenAI Pro! La gente lo usa mucho más de lo que esperábamos».
ChatGPT Pro, lanzado a finales del año pasado, ofrece acceso a una versión mejorada del modelo de IA, conocida como «razonamiento» o1, así como la eliminación de límites de velocidad en varias de sus herramientas, incluido el generador de video Sora.
En una entrevista, Altman explicó que el precio del plan premium de ChatGPT no se basó en un estudio de mercado adecuado. «Creo que probamos dos precios, 20 y 42 dólares», recordó.
«La gente pensaba que u$s42 era demasiado. Estaban felices de pagar 20 dólares. Elegimos u$s20. Probablemente fue a finales de diciembre de 2022 o principios de enero. No se trataba de un riguroso ‘contrata a alguien y haz un estudio de precios'», reconoció.
A pesar de estos desafíos, OpenAI sigue optimista sobre sus perspectivas de crecimiento. Se espera que la compañía genere u$s11.600 millones en ingresos este año y u$s100.000 millones en 2029, una cifra que igualaría las ventas anuales de Nestlé.
Según datos de Axios, en agosto ChatGPT contaba con 200 millones de usuarios globales, aunque no existen cifras oficiales sobre la cantidad de suscriptores.
La razón detrás de las pérdidas de OpenAI son los altos costos computacionales que implica el servicio de inteligencia artificial, los cuales superan con creces los ingresos generados. Una posible solución sería aumentar el precio de la suscripción, aunque aún no se ha tomado ninguna decisión en este sentido.
No es la primera vez que OpenAI enfrenta dificultades financieras. En septiembre, Altman admitió en una entrevista que la empresa esperaba cerrar el año con una pérdida de u$s5 mil millones, frente a los u$s3,7 mil millones de ganancias proyectados originalmente, publicó ámbito.
Para afrontar esta situación, la compañía, que cuenta con el respaldo de Microsoft, salió en busca de financiamiento. En octubre, logró asegurar una ronda de inversión de u$s6.600 millones.
Microsoft investiga si DeppSeek robó datos de OpenAI
La irrupción de DeepSeek, la empresa de inteligencia artificial oriunda de China, causó revuelo desde su primera aparición, tanto por las novedades que presenta, como por su eficiencia. Es que se trata de un modelo de código abierto R1 con chips más baratos y menos avanzados, lo que puso en duda el elevado gasto que las compañías estadounidenses realizan en esta tecnología.
Las condiciones que evidenció hicieron que su ruido en el mercado sea más fuerte, y que otra gigante tecnológica como Microsoft abra una investigación con el fin de descubrir si hubo una obtención de datos de manera no autorizada de OpenAI, dueña de ChatGPT.
Según se indica, investigadores de seguridad de la empresa de Bill Gates observaron cómo individuos que creen pueden estar relacionados con DeepSeek, filtraron una gran cantidad de datos utilizando la interfaz de programación de aplicaciones (API) de la empresa liderada por Sam Altman.
En este sentido, cabe destacar que los desarrolladores de software pueden pagar una licencia para utilizar la API e integrar los modelos de inteligencia artificial patentados de OpenAI en sus propias aplicaciones.