Claves discurso asunción Trump
Frente a cientos de partidarios, líderes mundiales y altos funcionarios, Donald Trump habló el lunes por casi 30 minutos en un su primer discurso como presidente electo. Sin abordar temas clave de política exterior como Afganistán, Ucrania y Canadá, se centró principalmente en asuntos internos y presentó una visión que reiteraba la premisa de “Estados Unidos primero”.
“La edad de oro de Estados Unidos comienza ahora mismo”
Declaró Trump al iniciar un discurso de investidura de 29 minutos. Durante su discurso también hubo apelaciones al destino manifiesto, una doctrina histórica del siglo XIX que postulaba que Estados Unidos estaba predestinado por la providencia divina a expandirse, según publicó Yahoo! News.
“Mi reciente elección es un mandato para revertir completa y totalmente una horrible traición y todas estas muchas traiciones que han tenido lugar y devolver a la gente su fe, su riqueza, su democracia y, de hecho, su libertad. A partir de este momento, el declive de Estados Unidos ha terminado”
Con un marcado tono expansionista y un optimismo redentor, incluso asumiendo que cumple una misión divina, Trump se presentó como el salvador indiscutible de la nación y en sus palabras hubo una notable ausencia: la guerra en Ucrania.
Ucrania, la gran ausente
En el discurso, Trump se refirió a la capacidad militar y a la ambición de terminar o evitar guerras.
“Como en 2017, volveremos a construir el Ejército más fuerte que el mundo haya visto jamás. Mediremos nuestro éxito no solo por las batallas que ganemos, sino también por las guerras que terminemos y, lo que quizá sea más importante, por las guerras en las que nunca nos metamos”
Durante la campaña electoral, Trump aseguró que su administración buscaría poner fin a la guerra en Ucrania en sus primeros días en el cargo con acciones concretas para abordar el conflicto y negociar una resolución rápida. Se esperaba que mencionara el tema en su discurso de investidura, sin embargo, si bien afirmó que “detendrá todas las guerras”, no hizo mención explícita al conflicto entre Kiev y Moscú, lo que dejó en suspenso esas promesas hechas durante la campaña.
Expansionismo territorial y más allá
Trump insistió en una visión expansionista del país. Repitió ideas sobre reclamar territorios y buscar nuevas fronteras.
“Vamos a cambiar el nombre del Golfo de México por el Golfo de América”
También habló de la recuperación del Canal de Panamá e insistió en que “lo vamos a recuperar”.
Las frases estaban cargadas de referencias al expansionismo territorial y evocaban un espíritu similar al del, destino manifiesto, una doctrina histórica del siglo XIX que postulaba que Estados Unidos estaba predestinado por la providencia divina a expandirse.
Trump no mencionó intenciones de recuperar el Canal de Panamá durante su campaña, pero comenzó a hablar sobre este estratégico paso marítimo el mes pasado. En su discurso inaugural, Trump afirmó que el espíritu del tratado firmado en 1977 por el presidente Jimmy Carter, que transfirió el control del canal en 1999, había sido violado.
“Los barcos estadounidenses están siendo gravemente sobrecargados y no tratados de manera justa (…) China está operando el Canal de Panamá”
A principios de este mes, Trump señaló que no descartaría el uso de la fuerza militar para retomar el control de esta vía marítima.
En respuesta a esta nueva amenaza, el presidente panameño, José Raúl Mulino, dijo que el Canal de Panamá “es y seguirá siendo” del país centroamericano, que además seguirá administrándolo.
El discurso de Trump fue más allá de las fronteras terrestres y propuso llevar la bandera norteamericana a Marte, hablando explícitamente del destino manifiesto de Estados Unidos.
“Estados Unidos volverá a considerarse una nación en crecimiento, que incrementa nuestra riqueza, expande nuestro territorio, construye nuestras ciudades, eleva nuestras expectativas y lleva nuestra bandera hacia nuevos y hermosos horizontes”
“Y perseguiremos nuestro destino manifiesto hacia las estrellas, lanzando astronautas estadounidenses para plantar las barras y estrellas en el planeta Marte”
Tras ese comentario, el multimillonario Elon Musk, fundador de SpaceX, levantó los brazos en señal de entusiasmo.
Más personalista y positivo
El tono de Trump fue más personalista y positivo y marcó un contraste con su retórica de 2017.
“Hace apenas unos meses, en ese hermoso campo de Pensilvania, una bala de asesino atravesó mi oreja. Pero sentí entonces, y creo aún más ahora, que mi vida se salvó por una razón. Dios me salvó para volver a hacer grande a América”
Al igual que en su primer discurso de investidura, Trump delineó un panorama oscuro del país y se presentó como el héroe que rescatará “de inmediato” a sus ciudadanos. Describió su toma de posesión como el “día de la liberación” y aseguró que cualquier desafío será “aniquilado por este gran impulso” tras su victoria en noviembre contra Kamala Harris.
“Estamos al inicio de una nueva y emocionante era de éxito nacional”
Inmigración
En su discurso de investidura, Trump repitió una frase que solía repetir durante su campaña, al afirmar que los inmigrantes que llegan al país ilegalmente proceden de cárceles e instituciones psiquiátricas. También reiteró su promesa de deportación masiva y afirmó que expulsará a “millones y millones de extranjeros criminales”, sin detallar cómo se implementará o financiará este plan.
Además, anunció algunas medidas que tomará para frenar la inmigración irregular, un tema que preocupa a muchos norteamericanos y una de las banderas del republicano en la campaña presidencial.
“Primero, declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Toda entrada ilegal será detenida de inmediato”
Trump afirmó que pondrá fin a la práctica conocida como “catch-and-release” que permite a los migrantes permanecer en Estados Unidos mientras solicitan asilo.
Parte de su plan incluye la reactivación de la política “Permanecer en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano sus audiencias en los tribunales migratorios estadounidenses, una política emblemática de su primer mandato. Por su parte, Trump destacó que el gobierno mexicano ya ha dado su visto bueno.
Reversión de políticas de Biden
En relación con las políticas del gobierno anterior, Trump prometió revertir acciones de Biden.
“Mi reciente elección es un mandato para revertir completa y totalmente una horrible traición”
Su plan, tal como delineó en el discurso, incluye la derogación de normativas y políticas que, según su criterio, han dañado tanto la economía como la seguridad nacional.
Nuevas políticas energéticas
En tanto, Trump declaró una “emergencia energética nacional” para aumentar la producción de petróleo y gas, poniendo fin al Green New Deal y revocando el mandato de vehículos eléctricos. Aseguró que estas medidas revitalizarán la industria energética y automotriz norteamericana, y que permitiría a los consumidores “comprar el auto de su elección” y reactivaría la manufactura a gran escala en el país.
“Acabaremos con el Green New Deal y revocaremos el mandato de los vehículos eléctricos, salvando nuestra industria automotriz y cumpliendo mi compromiso sagrado con nuestros grandes trabajadores automotrices estadounidenses”
Este giro en la política llamó la atención ya que podría perjudicar a Elon Musk y su empresa Tesla. Al eliminar los mandatos de vehículos eléctricos, se reducen los incentivos gubernamentales para autos ecológicos, lo que afectaría la demanda y crecimiento de la industria eléctrica. Además, el enfoque en la producción convencional refuerza un entorno menos favorable para fabricantes que apuestan por tecnologías limpias.