Trump critica trato UE. Donald Trump aseguró en la mesa redonda del Foro Económico Mundial que la Unión Europea (UE) «trata muy, muy injustamente» a Estados Unidos con barreras no arancelarias y que Washington va a tomar medidas, pero «siendo constructivo».
En una intervención en remoto la Casa Blanca, Trump aseguró: «Tenemos cientos de miles de millones de dólares en déficit (comercial) con la UE. Nadie está feliz con eso y vamos a hacer algo» para resolverlo.
Trump lamentó que es difícil competir en la UE para las empresas estadounidenses y no «hay razones» por las que el proceso de aprobaciones de los estados miembros no pueda «ir más rápido».
«Estoy intentando ser constructivo porque amo a Europa. Amo los países europeos, pero el proceso es muy complejo, pero tratan a los Estados Unidos de América muy injustamente con los impuestos del valor añadido y otros impuestos que imponen», añadió.
El mandatario puso como ejemplo las dificultades que tuvo con uno de sus negocios en Irlanda y mencionó casos como el de Apple, a la que la Comisión multó por abuso de posición dominante o por evitar pago de impuestos a través de Irlanda, publicó Canal26.
«Le ganaron 15.000 o 16.000 millones (de dólares) a Apple. Le ganaron miles de millones a Google y creo que están detrás de Facebook por miles de millones. Tanto si les gusta como si no, estas empresas son americanas y no les deberían estar haciendo esto. Por eso tenemos grandes quejas con la UE», apuntó.
El drama de Trump con la UE
Trump reiteró en varias oportunidades su intención de imponer impuestos a algunas importaciones de la UE para revertir lo que el considera un trato desigual a los productos estadounidenses, como en el caso de los automóviles, que tienen que competir con unos estándares de emisiones o seguridad diferentes.
La UE exige más en emisiones de CO2 y NOx así como en normas de seguridad e impone aranceles del 10 % a los autos importados, mientras que EE.UU. sólo se aplica un 2,5 %.
Los consejeros de Google, Apple y Meta (Facebook), estuvieron presentes, en una posición privilegiada, en la investidura de Trump este lunes y no ocultaron su deseo de que la nueva administración en Washington los ayude a presionar a Bruselas para prevenir medidas antimonopolio o regulaciones.